¡10 de octubre!

No es un sueño, es verdad: grito de guerra / Lanza el cubano pueblo, enfurecido; / El pueblo que tres siglos ha sufrido / Cuanto de negro la opresión encierra. / Ruge el cañón, y el bélico estampido, / El bárbaro opresor, estremecido. / …

Del poema titulado ¡10 de octubre! Autor José Martí a la edad de 16 años.

La Historia de toda sociedad hasta nuestros días, es la historia de la lucha de clases.

Comienzo de la Primera parte del Manifiesto Comunista, titulada ¡Burgueses y proletarios!

Autores Carlos Marx y Federico Engels.


¿Por qué Martí y Marx-Engels son universales?: porque impulsaron la resolución de los conflictos que contiene el capitalismo-colonialismo-imperialismo, e hicieron ver lo que se puede dejar atrás superando la explotación.

Los dos expusieron prácticas y teorías genuinas que son la forma de crear el mundo superador de contradicciones del capitalismo, que hoy en plena crisis quiere desarmar a los pueblos y recomponer su poder.

La práctica de Martí y Marx-Engels es tan magnífica que desde que ellos mostraron la elaboración de un mundo mejor, el capitalismo se ha desarrollado dolorosamente hasta llegar a ser un cáncer que se lo come. El sistema capitalista-cáncer pierde su dominio, y cada vez más, sus constantes muestran la decrepitud que deja ver su final. El peligro de ser viejo, estar tembloroso, y ser comido por si mismo, se nos presenta como peligro general porque el sistema imperialista busca en la sangre de los demás su recomposición, su imposible vuelta a la juventud.

La práctica de Martí y Marx-Engels ya en unas cuantas ocasiones le ha hecho caer dejando a la vista la explotación descarnada de los seres humanos, de la clase social productiva, de la prole. El peligro ahora es la superexplotación que el capital quiere implantar, para lo que explota y propaga la mala ciencia. Su gran reseteo, recomposición, recuperación, tiene mucho de hambre, guerra, y sometimiento.

A Martí y Marx-Engels, su distancia en conciencia con el pensamiento y el sistema establecido les permitió analizar en detalle el carácter de éste, sus medios y métodos, sus proceder y resultados, y experimentar y desarrollar el conocimiento del punto de partida de la transformación del universo esclavo en universo libre.

En el tiempo de Martí y Marx-Engels los explotados forjaron la acción y la teoría científica que harían claros los caminos por los que se reconoce al enemigo, los caminos que hoy vemos como el imperio se empieza a quebrar y por qué sus dueños, esa élite mundial, enloquece al contemplarse incapaz en su espejo, y verse comprometido y superado por competidores con modelos sociales que soportan su presión y le hacen frente. El opresor hoy es más dañino que nunca, odia con más rabia que nunca a los que oprime, y es que en su arrogancia intenta ataques que enloquezcan, asfixien, frenen, reduzcan a quienes deben intervenir con su propia experiencia y las enseñanzas de sus defensores para superarle. El imperio, la élite capitalista, comprueba que se le escapan más pueblos, más gobiernos, y peligra su recomposición a la luz de aquél nacido en Cuba que reflexionó sobre Marx y llegó a decir que era el héroe más noble y el pensador más poderoso del mundo del trabajo.

El saber de Martí y Marx-Engels, saber que les hace referentes universales, fue el despertador de su tiempo, despertador porque ofrecía reunidas en cada caso las condiciones a tener en cuenta, y para eso, para dejarnos la racionalidad, el método de análisis a aplicar en el combate, expusieron su vida.

Hoy el imperio lucha por salvarse tratando de establecer el vacío por encima de la razón, el imperio empuja a la clase obrera al mayor individualismo, a su desideologización, al descreimiento en sus propias fuerzas, y le siembra locuras de obediencia aislacionista y odio al que le niega obediencia para su recomposición, para su reseteo de sistema explotador, y lo hace a través de propagar la desconfianza con la mentira, en toda la gama de simple a sofisticada, el alarmismo y el sálvese quien pueda atacando al prójimo, al que está en la misma situación, esa es la carrera acelerada del explotador que pierde: destruir contra construir.

Su objetivo le define, para eso irrumpe con el terror en todas las formas de guerra, psicológicas, químicas, atómicas, invasoras, … las más antiguas y capaces de emborronar la mente humana, deslocalización de su carácter de clase, de los intereses comunes, deslocalización de la razón, deslocalización de la comunidad, así sea nacional, o sea internacional, ya no le es suficiente con el adelgazamiento de sus propios aparatos estatales, la élite imperial quiere sustituirlo por su gestión directa. El papel del imperio en este momento es grotesco por tanta desfachatez como manifiesta, y trágico por lo que puede dejar al conjunto de la Humanidad.

Martí escribió a su amigo Fermín Valdés Domínguez en 1884 sobre el socialismo y sus variaciones: Explicar será nuestro trabajo, y liso y hondo, como tu lo sabrás hacer; el caso es no comprometer la excelsa justicia por los modos equivocados o excesivos de pedirla. Y siempre con la justicia, tú y yo, porque los errores de su forma no autorizan a las almas de buena cuna a desertar de su defensa.

En la igualdad social que es la justicia, se encuentra la mayor liberación, la que nos hace dignos enteramente por ser respetables igualmente, y para eso trabajaba Martí y lo reflexionaba en Marx-Engels, ese es todo su hacer, ahí está con su exposición filosófica y científica. Ese es todo su hacer, unir a la nación, unir al proletariado internacional, unidades materializadas en la conciencia histórica, conciencia reunida en la cultura de los pueblos que es el punto de partida de ese camino transformador, hacer, hacer, y hacer antiimperialismo, a lo que Martí llamaba la mejor manera de decir. Recordemos al maestro más allá de su aniversario, organizando, concienciando, movilizando contra el reseteo imperial.

El antiimperialismo, se forjó en Martí y en Marx-Engels.

 

Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Alianza Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Miembro del Frente Antiimperialista Internacionalista e integrante de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN.

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