Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- Caído el Bloque Socialista Europeo --o hecho caer apresuradamente por los intereses económicos de un Occidente liderado por los peores políticos de EEUU y que resulta un tema que aún se me escapa y por lo que ahora solo cito--, el Bloque Capitalista Europeo inició un lento deterioro de los Poderes que sostenían su Estado del Bienestar mucho más deprimente, complejo y difícil de solucionar que la caída de su original antagonista por naturaleza en Europa.
El Estado del Bienestar ‘Capitalista’ en el viejo continente no fue solo de índole económica, sino que al ir con ese fin hubo de tocar --con diversidad en sus velocidades y comprensiones entre los ciudadanos de los variados países, es cierto--, múltiples aspectos de las posiciones europeas que fueron removiendo y resucitando antiguos movimientos reivindicativos de dirección política, económica, social y cultural que distinguían noblemente a Europa de EEUU, su verdadero invasor –aun cuando se calificó como el real liberador del nazismo y, a la par, del comunismo--, ‘este hermano’ sigue ocupando militarmente una buena parte del espacio europeo.
Por todo ello, algunos se sorprenden y otros no –sin que ninguna ‘encuesta independiente’ revele cuántos europeos están en el “SÏ” y cuántos están en el “NO”--, que ante la crisis creada, alimentada y sostenida por políticos europeos y estadounidenses desde el 2013 en la plaza Maidán de Kiev contra Rusia –sin que tampoco nos pongamos a descifrar lo que queda de la herencia de los Soviets--, de que hoy el esclerótico y arrepentido ‘reformista’ Joe Biden continúe la senda trumpista y diga que, “si se da una invasión rusa -o ‘alguien’ la provoca-, en Ucrania” –aunque ya le había puesto fecha para febrero--, ha dispuesto el envío de unos 8 mil soldados norteamericanos a Europa, además de dictar la alerta a la otra cantidad –no conocida nunca--, de los que ya estaban y de los que llegaron después, y luego otros más, y otra vez más después, y ahora… De ahí podremos concluir que Europa es ‘Un Estado Libre Asociado’ como lo es Puerto Rico para EEUU, pero sin referéndum. Y si seguimos, podemos ver que quien manda en Europa es EEUU y siendo así, son los ciudadanos estadounidenses y no los europeos los que deciden, a través de sus intereses, las guerras que más les convienen, o sea, bien lejos de ellos y lo más cerca posible de nosotros.