Gerardo Moyá Noguera*.- En el año 2015 se reunierón alemanes, además de franceses, rusos, ucranianos en la ciudad de Minsk y firmaron un acuerdo de paz provisional. Han leído bien, provisional, incluso Ucrania aceptó ofrecer autonomia a Donbáss. Ahora parece ser, mejor decir, ahora tenemos una guerra de Ucrania contra Rusia y Rusia contra Ucrania con el apoyo del imperio/EEUU. La política es cínismo puro y duro. La OTAN garantizó no desplegar sus misiles en las naciones fronterizas con Rusia.
Pero ahora "donde dije digo digo diego..". Uucrania no se convertirá en miembro de la OTAN. Pero según parece las cosas han cambiado o mejor decir, la política ha cambiado con respecto a estos acuerdos. Los acuerdos de Minsk nunca jamás han tenido una oportunidad para llevarse a cabo. Eso sí, comidas y muchos guardaespaldas sí que había. El imperio/EEUU ha demostrado su sangrienta agresión contra Yugoslavia, Afganistán, Irak y Libia...no cabe ninguna duda. Lo que sí es cierto que Putin es un paria y una amenaza para la cristiandad y para el mundo. Ya tenemos la guerra en marcha y no ha sido provocada por Ucrania, sino por Rusia-Putin. También se firmó que la OTAN detendrá los ejercicios militares y navales en las naciones fronterizas con Rusia. Tampoco lo ha cumplido. Todos contra todos, esta es la ley, señores y señoras. OTAN contra Ucrania, Ucrania contra Rusia, Putin contra Ucrania y el imperio/EEUU más Occidente estableciendo medidas coercitivas contra Rusia-Putin. Ya era hora, porque como hemos dicho por activa y por pasiva quien o quienes sufren la peor parte de esta guerra es la población llamada pueblo.