Francisco Rodríguez - Blog "Paquito el de Cuba".- Sara estaría muy feliz, expresó sin titubear Diana Balboa, viuda de la emblemática trovadora cubana, luego de participar en la consulta popular del Código de las Familias, en el edificio del Vedado donde ambas residieron en La Habana.

No quisiera para las parejas homosexuales lo que tuve que vivir

“No es un secreto para nadie en Cuba que Sara y yo compartimos una vida durante 30 años. De hecho, este país sabe que Fidel me dio el pésame por su desaparición física, y creo que Sara estaría realmente muy satisfecha”, apuntó al valorar el proyecto de Ley.

Fotos: Niguel Cruz Serafín

“El comportamiento nuestro, si bien fue discreto en cuanto a nuestra vida privada, —de ella como una figura pública, y la mía también, pues igual lo soy por mi condición de artista visual—, creo que para nadie era secreto que compartíamos una vida como pareja, nunca lo ocultamos. No lo ostentamos, pero no lo ocultamos nunca”.

“Ante la desaparición física de Sara tuve que enfrentar el hecho de no haber estado casada con ella. Eso me creó conflictos, en los términos de heredad, como tener que pagar la vivienda, el derecho al uso del automóvil, cosas que adquirimos en 30 años de vida se convirtieron en un conflicto burocrático y legal por su desaparición”, narró la artista.

“Yo no quisiera para las parejas homosexuales de este país que se les repitiera ese fenómeno que tuve que vivir”, enfatizó.

La consulta es para crear un consenso

“Como la mayoría de los cubanos, tener acceso a la discusión del Código de las Familias es muy bonito. Es un acto con un componente también educativo. Porque el Código es de un concepto de justicia tan amplio que plebiscitar la justicia no creo que sea una necesidad.

“Estamos de acuerdo en que es un Código moderno y justo, y por tanto no es una discusión de aprobación sobre el Código de las Familias, es más bien un consenso para que todos seamos conscientes del interés que conlleva todo lo que está redactado en ese proyecto de Ley.

Al opinar sobre su reunión en la circunscripción 13 del Consejo Popular Carmelo, en el municipio Plaza de la Revolución, Diana apuntó:

“La participación ha sido buena. Como en toda comunidad, hay personas que tienen más vida política, más comportamiento ciudadano, otras son más viejas o más jóvenes, pero realmente hemos visto que han estado presentes las personas más activas del edificio, con sinceridad y honestidad, no por una obligación.

La vida le enseñará que no es como lo cree

En el propio encuentro para la consulta, una electora pidió retirar el derecho de adopción para hombres solos y parejas de hombres. Su planteamiento se recogió, no sin que el dúo de juristas le hiciera notar que ello restaría carácter inclusivo a la futura Ley. Y constitucionalidad, añado yo.

Diana también nos ofreció su criterio sobre ese episodio al finalizar la consulta:

“La incultura también es un fenómeno. Por eso te decía al principio que la justicia no se plebiscita, pero sí hay que educar a las personas. Ella tiene el derecho de opinar así, pero también después tendrá el deber de aceptar lo que la mayoría determine, y eso es una forma de educación también.

“Por ejemplo, hay personas por ahí que dicen entender que dos mujeres lesbianas puedan adoptar un niño, pero no que dos hombres lo hagan. ¿Pero por qué? Eso también es discriminación. ¡El hombre puede ser tan sensible! ¿Y por qué no…?”.