Wilkie Delgado Correa* - Cubainformación.- ¨El corazón se me va a un trabajador, como a un hermano¨ ¨… como yo trabajo, amo a los trabajadores¨ “El cubano ama la gloria, porque es capaz de ella: ama a los que pasean por el mundo la gloria de su patria.” José Martí.
Este domingo 1 de mayo el mundo recuerda y marcha como expresión de fiesta o de lucha, o de ambas, y la reafirmación de las aspiraciones sociales y las conquistas de las clases trabajadores en los distintos países.
Es el homenaje a los mártires de Chicago, en cuyo honor y vindicación se acordó conmemorar en 1890 esta fecha representativa de las luchas obreras, por el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional celebrado en París en 1889.
Muchos significados entraña siempre la celebración de esta efeméride en Cuba, sin duda la de más amplia convocatoria anual en el país, ya que incluye prácticamente a toda la sociedad y levanta sus realizaciones y logros y también las denuncias y condenas contra los enemigos históricos que intentan poner valladares en su camino, con énfasis especial en el imperialismo yanqui y sus acólitos internos y externos. Este año la celebración será muy especial debido a la pausa durante el periodo de la pandemia de la Covid-19.
José Martí, el Héroe Nacional de Cuba, está muy ligado a esta celebración, ya que hace 135 años describió como nadie en su tiempo los episodios originales ligados a esta fecha, en su crónica ¨Un Drama Terrible¨ de 15 de abril de 1887.
Además, el trabajo como actividad esencial de los seres humanos mereció reflexiones que trataré de resaltar como joyas del ideario martiano.
Cuando Martí expresa: “[...] Amo y trabajo [...]., está ligando en su vida el sentimiento más sublime, el amor, con la acción más transformadora del hombre: el trabajo. El trabajo hizo al hombre y Martí, un incansable trabajador durante cada instante de su vida, valora el trabajo con unas ideas tan enaltecedoras que parecieran llamadas a escupirle el monumento merecido.
Sean estas ideas representativas de sus valoraciones:
“Veo que el trabajo es fuente de toda alegría, y todo pobre de ánimo es un verdadero desertor. [...].” “[...] el trabajo que funda. [...].” “El trabajo me engolosina.” “El trabajo me pone alas.” “[...] A otros embriaga el vino; a mí el exceso de trabajo. Queda después de él un suave orgullo. [...]. Yo vivo de estas cosas: otros de oro y palacios.” “[...] No hay amigo / más constante que el trabajo.” “[...] El corazón se me va a un trabajador, como a un hermano.” “[...] Lo honrado es la brega; y no ver, con los brazos cruzados, como bregan otros. Nosotros encendemos el horno para que todo el mundo cueza en él pan. [...].”
“[...] Es inútil, y generalmente dañino, el hombre que goza del bienestar de que no ha sido creador: es sostén de la injusticia, o tímido amigo de la razón, el hombre que en el uso inmerecido de una suma de comodidad y placer que no está en relación con su esfuerzo y servicio individuales, pierde el hábito de crear, y el respeto a los que crean. [...].”
“[...] Me consuelo con mi curapenas de siempre, que es el único que cura las penas reales, y las imaginarias, y lo deja a uno respetable ante los demás, y ante sí propio: el trabajo.”
“[...] Yo no trabajo por mi fama, puesto que toda la del mundo cabe en un grano de maíz, ni por bien alguno de esta vida triste, que no tiene ya para mí satisfacción mayor que el salir de ella: trabajo para poner vías de felicidad a los hombres que hoy viven sin ella.”
Su visión del trabajo como fuerza y expresión vital de un pueblo y una nación, queda reflejada en estas ideas:
“El oficio de un pueblo es crear, y la fuerza del mundo está en los que producen.” “Crear es pelear. Crear es vencer.”
“¡República es el pueblo que tiene a la derecha la chaveta del trabajador y a la izquierda el rifle de la libertad!”
Estas ideas reflejan lo que hoy es una noticia en el mundo, ya que es una realidad que cientos de visitantes extranjeros están presentes en La Habana para patentizar su solidaridad y apoyo este 1 de mayo:
“Otros bajen de media de seda y candelabro al pie de la escalera, a recibir a reyes: nosotros damos asiento mayor a los amigos del trabajo y de la libertad que en la hora penosa aman a nuestro país.”
Y finalmente, como expresión genial de su concepción sobre la vida, el hombre y la patria, fundada en el trabajo, Martí nos legó la siguiente definición:
“Taller es la vida entera. Taller es cada hombre. Taller es la patria.”
El concepto del amor tiene en Martí un significado para sí y sus semejantes. Así lo expresa:
“[...] El patriotismo no es más que amor. La amistad no es más que amor.”
Odio y amor desarrollan su contienda de siempre en todo ser humano. Martí reflexiona:
“[...] El cariño es la llave del mundo y el odio es su estercolero.[...].”
“[...] Y la pelea del mundo viene a ser la de la dualidad hindú: bien contra mal. Como con el agua fuerte se ha de ir tentando el oro de los hombres. El que ama es oro. El que ama poco, con trabajo, a regañadientes, contra su propia voluntad, o no ama,- no es oro. Que el amor sea la moda. Que se marque al que no ame, para que la pena lo convierta. [...]”
Como resumen de su pensamiento referido a su pueblo y a su patria, Martí nos ha legado estos juicios:
“El cubano ama la gloria, porque es capaz de ella: ama a los que pasean por el mundo la gloria de su patria.”
“[...] Cuba es pueblo que ama y cree, y goza en amar y creer.”
Así es el pueblo cubano, generoso y viril, que se caracteriza por un amor solidario dirigido a sí mismo y al resto de la humanidad. Y así lo expresará, con la marcha unida y masiva, en todas las plazas de Cuba este 1 de mayo de 2022.
Doctor en Ciencias Médicas. Doctor Honoris Causa. Profesor titular y consultante. Profesor Emérito de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.