El accidente en el hotel Saratoga de La Habana, fue causado por un camión que transportaba gas licuado, ha causado 22 fallecidos y 80 heridos, puso en marcha a la población que se prestó inmediatamente al auxilio. En muy poco tiempo se contabilizaban más de 1.800 donaciones de sangre. He podido ver colas de todo tipo de personas que se ofrecían para dar sangre como ayuda a los heridos. Llamaba la atención que tanto hablar de Cuba para dañarla como es habitual, hoy no vi a esos propaganderos del capital entre los cientos de personas que conformaban aquí y allá, ante los centros de salud, a quienes ofrecían su ayuda. Y como no podía ser menos, desde todas las provincias de Cuba llegaban muestras de solidaridad y disposición para enviar lo que fuese necesario, de todos es sabido que la solidaridad resuelve problemas de inmediato, pero no hizo falta ayuda del exterior, La Habana se sobraba, y las muestras de hermandad fueron correspondidas con enorme agradecimiento.


Sin embargo, a quienes se vio desde el principio fue a las autoridades, empezando por el Presidente Miguel Díaz Canel y Ministros como el de Sanidad y otros. Nada más conocerse el accidente en el hotel se presentaron en el lugar para conocer lo que acontecía y acompañar las medidas que se tomaban. Más de 1.000 efectivos entre bomberos, servicios de auxilio médico, policías, trabajadores de toda condición para las catástrofes, voluntarios que encontrándose en la zona se prestaron sin dudarlo, dieron el ejemplo de lo que es Cuba, siempre mostrando que la dignidad humana es la estrella que guía a éste pueblo.

Desescombrando, personal médico, llevando camillas, saliendo ambulancias, nadie se desentendió, se cuidó a la población afectada en el mismo sitio, vecinos y transeúntes, y conforme las ambulancias llegaban a los hospitales se pudo ver la urgencia en la atención respondiendo en operaciones quirúrgicas, además de curas de diversa gravedad.

Y mientras redacto estas pocas líneas sobre lo sucedido en La Habana, llegan las noticias del ataque de los militares sionazis a la población Palestina de Al Quds. Los ocupantes recoloniales no han respetado ni siquiera el mes de Ramadán, no han respetado la asistencia de los Palestinos a su lugar santo por excelencia, la Mezquita de Al Aqsa, no han respetado ni las puertas, ni los tejados, han causado destrozos y heridos, y por último, hoy volvemos a ver imágenes que deberían causar estupor e indignación en los gobiernos que se autoproclaman “democráticos”, pero que desde el primer día de la autoproclamación de la “independencia de israel”, que en estos días van a celebrar, el Pueblo Palestino se ve sometido al genocidio a manos de la organización creada por los imperios inglés, estadounidense y europeo, que para vergüenza de la Humanidad fungen como protectores de un ejército mercenario que pone en práctica los mismos métodos del nazismo.

Mientras en Cuba se respira la solidaridad, aun bajo un bloqueo que es puño del criminal imperio estadounidense, sus miserables van haciéndole el trabajo detrás, bloqueo de garganta, ni comida, ni medicamentos, ni comunicaciones, ni materias primas, ni divisas, ni … , bloqueo que intenta asfixiarla, bloqueo que igual que un monstruo golpea en la vida cotidiana, ... y el pueblo cubano resiste, ese bloqueo que choca en el muro de la solidaridad como hemos visto ante el accidente del hotel Saratoga, solidaridad pronta y profunda, arraigada, con lo que su ejemplo asombra, … Mientras en Cuba se ve el amor, en Palestina la lucha es del Pueblo contra el invasor. Pueblo Palestino, mi querido Pueblo Palestino, que tan solo cuenta con las piedras de la calle para defender su existencia ante la criminalidad organizada por patrocinadores de guerras mundiales.

Cuba y Palestina, cuan distintas situaciones, y cuantas necesidades de la solidaridad internacionalista. Usted que lee tiene un juicio que hacer, tiene que comunicar, tiene que poner su granito de arena. Cuba va al mundo y comparte lo que tiene. Palestina, también atacada, clama al mundo para que las gentes de buena voluntad, sigan el ejemplo de Cuba y ayuden, y exijan el fin de la recolonización, el fin del racismo, el fin del sionazismo. Súmese ala solidaridad, Cuba y Palestina luchan contra el imperialismo.

 

Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Miembro del Frente Antiimperialista Internacionalista e integrante de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN. Nuevo libro: Palestina es Palestina, para quien quiera, en: https://share.riseup.net/#GETr4Z4Amkh6_vi7FnGjXg

 

 

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