Por Bartolomé Sancho Morey* - Cubainformación.-  Haciendo un poco de memoria histórica, recuerdo las valientes  declaraciones-reflexiones  ¡MÁS VIGENTES QUE NUNCA!  que en su día [7 julio 2013]. pronunciadas en la Primera Sesión Ordinaria de la VIII Legislatura de La Asamblea Nacional del Poder Popular, por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Raúl Castro.  Una vez más afirmó: “lo que hacemos debe ser sometido constantemente a la crítica [por muy dura que sea] obviamente demostrable y con lujo de detalles por parte de todos”,  analizarlas y debatirlas hasta la saciedad a lo largo y ancho de la isla,  reflexiones y consejos que a menudo son “secuestradas” por oportunistas, corruptos y quinta columnistas” no es casual que Raúl, afirme, que el enemigo más peligroso no son los disidentes ni está en Miami,…o cuando “encabronado”  afirma que los revolucionarios no tienen que tener miedo a buscarse problemas, etc. etc. Sin olvidar las siempre y de cada día más vigentes reflexiones de Fidel, cuando afirmó en la histórica, magistral y valiente conferencia en la Aula Magna [noviembre 2005] de la Universidad de La Habana, que la Revolución, podía de no ser capaces de rectificar a tiempo, errores, anomalías y corrupciones, ser devorada por sus propios hijos.

La Revolución, y sus conquistas sociales, la libertad, la igualdad, la justicia, la democracia, etc. etc. Solo será invencible en la medida que seamos capaces de llevar a la práctica sistemática los sabios consejos de nuestros máximos líderes.  

Nada hay más falso y falta de ética política, que cuando un político afirma que la crítica para ser positiva y honesta tiene que ser obligatoriamente constructiva. La crítica para ser positiva  para la sociedad  (No así, por supuesto para el criticado, acusado o institución, máxime, cuando la misma es destructiva) tiene que ser al margen de constructiva o destructiva, simplemente contrastada ¡VERDADERA!

Hoy como afirman nuestros máximos dirigentes, Raul, Ramiro, Diaz Canel, etc. solamente a traves de la critica y autocritica; practica [saludable y revolucionaria] a menudo “secuestrada”  se hace más necesario que nunca a lo largo y ancho del Pais; Partido, Sindicatos, Comites de defensa, fabricas, Hospitales, Universidades,  sin olvidar las redacciones de los medios de difusión, hay que analizar  con seriedad, profundidad y debatir  [los que no la deben no la temen] hasta la saciedad los problemas, para de esta y unica forma además de conocernos mejor  [lejos de ignorarlos o esconderlos] poder solucionarlos, o sea fortalecer La Revolucion, de igual forma con conocimiento de causa poder escoger o elegir  a nuestros mejores cuadros, y  no menos importante, a la vez poder detectar en lo posible a tiempo antes de como sucede a menudo  sea demasiado tarde a corruptos y quinta columnistas, que tanta división, confusión ideologica y daño económico, en nombre del Socialismo, han causado, causan y seguiran  causando de no seguir los sabios y justos  consejos. De nuestros maximos lideres.

De igual manera pienso que “especialmente los cuadros medios” tienen que hacer menos reuniones “burocracia” de despacho y de hacerlas predicando  con el ejemplo, en horas “salvo excepciones”  “fuera de servicio”  que no interrumpan en hospitales, tiendas, restaurantes, bodegas, etc. Etc. su importante trabajo, para de esta y única forma, con su presencia  sobre el terreno evitar anomalías e indisciplinas.    Esto es democracia socialista.

Para terminar, no seamos ingenuos ni triunfalistas, no nos podemos dormir en los laureles. Solamente en la medida que seamos capaces de rectificar [con luz y taquígrafos sin falsos secretismos] nuestros errores y llevar a la práctica, ¡insisto! los sabios consejos de Fidel, El Che, Raul Castro, Díaz Canel, etc. ¡Insisto! La Revolución será Irreversible-Invencible.  De lo contrario…………

Reflexionen: Analicen y saquen sus propias conclusiones   

 * Bartolomé Sancho Morey es militante hispano-venezolano del PSUV. Es periodista balear residente en La Habana, con nacionalidad española y venezolana. Ex dirigente del PSOE y UGT. Fue expulsado del PSOE por orden de Felipe González.

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