Aquí permaneceremos / hambrientos, desnudos, desafiantes, / cantando nuestros poemas, / colmando de manifestantes / las calles furiosas / y de orgullo las cárceles. / Cuando tengamos sed / exprimiremos las piedras. / Comeremos tierra / cuando tengamos hambre. / Pero no nos vamos / ni escatimamos como avaros / nuestra sangre fragante. / Aquí tenemos un pasado, / un presente, un futuro. / Aquí permaneceremos.
Del poema Lo imposible. Autor, el gran poeta palestino, Tawfiq Zayyad.
Khalil Awawdeh ha dejado la huelga de hambre porque el tribunal sionista ha firmado su puesta en libertad para el comienzo del mes de octubre. Luchaba por su libertad con el único medio de lucha que le quedaba, dejar de comer, y así se ha defendido y atacado desde el 21 de diciembre de 2021 hasta el 1 de septiembre de 2022. Prisionero en otras 5 ocasiones en los últimos 20 años, ahora secuestrado y llevado a prisión por “detención administrativa”, una puesta entre rejas sin que estés acusado, solo un castigo por odio, aplicado hoy a 700 prisioneros Palestinos. Las protestas populares en todo el mundo han ido acompañando a la lucha del prisionero y quienes callaban teniendo responsabilidades políticas, ante el escándalo que suponía el conocimiento de su estado difundido por los familiares, declararon su temor a que muriese y se les viese como colaboradores en el crimen, pidieron su libertad, por una vez en todo el tiempo transcurrido.
La batalla no ha terminado, viene de lejos, son incontables las huelgas de hambre de los prisioneros Palestinos, hasta el punto de que otros 1.200 han emprendido otra como forma de lucha por la eliminación de los castigos que los carceleros descargaron sobre ellos al ver que se les burlaba con la operación que se llamó Túnel de la Libertad, las celdas de aislamiento, no dejarles hablar por teléfono, no recibir visitas, poder adquirir artículos de limpieza y alimentos, atención médica, y como lo ha hecho Awawdeh, acabar con el secuestro llamado “detención administrativa”.
Ahora bien, lo que sabemos es que Awawdeh y los restantes prisioneros se enfrentan a el ente colonial que si ya de por si es ocupante ilegal de un país, ¿cuántos gobernantes de los que se denominan demócratas, defensores de la libertad, de la Ley Internacional y el Derecho hacen algo para impedir el aplastamiento de tales cuestiones? ¿Es que sólo la Resistencia Palestina, sean Prisioneros, mujeres, hombres, infantes, los tienen como objetivo?, ¿entonces por qué se cree la población de los países “democráticos” que tienen derecho a la libertad, la Ley Internacional y el Derecho si no los defienden junto al pueblo que se sacrifica? Hasta los Niños Palestinos se defienden con lo único que tienen, con piedras, se hacen de piedra yo me convierto en piedra. Khalil, ¿cuántas piedras golpean en las puertas de las casas de Borrell, de Macron, de Pedro Sánchez, de Scholz, de los demás representantes de gobiernos europeos? Declaran que quieren que pongan en libertad a Khalil porque temen que su muerte traiga la denuncia directa sobre ellos y el escándalo popular les haga suspender sus negocios con el ocupante colonial.
Ninguna de éstas gentes tiene en su haber el cumplimiento de las leyes que cuentan con las firmas de sus gobiernos. Incumplen, se sitúan fuera de la legalidad y del derecho, y lo hacen desde que el mundo financiero envió colonos para ir borrando a Palestina. Todos ellos han crecido tras poner sus manos en esa nación..
Khalil Awawdeh, cuando te diste a la huelga de hambre contra la detención ilegal, que los colonialistas llaman “administrativa”, ¿cuántas protestas golpearon las puertas y ventanas de las casas de Borrell, de Macron, de Pedro Sánchez, de Scholz, y de los demás representantes europeos? ¿Qué Derecho defienden los pueblos de semejantes gobiernos?
Khalil Awawdeh, estremecedor espejo que reflejas y señalas con tu figura esquelética al opresor sionista, desde el dolor has plantado tus palabras, que sean las mejores semillas, y broten, crezcan y hagan conciencia: “Pueblos libres del mundo, este cuerpo sufriente, del que no queda más que piel y huesos, no refleja una debilidad y vulnerabilidad del Pueblo Palestino, sino que es un espejo que refleja el verdadero rostro de la ocupación que dice ser un “estado democrático”.
Palabras para dar el fruto del Derecho a Palestina: Aquí tenemos un pasado, / un presente, un futuro. / Aquí permaneceremos.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Miembro del Frente Antiimperialista Internacionalista e integrante de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN.
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