Gerardo Moyá Noguera*.- Hoy 10 de octubre celebramos el gran día en el cual Carlos M. de Céspedes liberó a todos sus esclavos y marcó el rumbo hacía una nueva y revolucionaria Cuba luchando desde entonces (año 1868) por una Cuba independiente del yugo español y que Fidel Castro finalizó el 59 con sus rebeldes combatientes con la entrada triunfal en La Habana.
Por lo tanto hoy día 10 seguimos y estaremos siempre en deuda con aquellos combatientes que hicieron posible una Cuba independiente y libre de cualquier yugo existente en el mundo. Carlos M. de Céspedes nos marcó el camino justo y necesario para seguir trabajando por un mundo mejor. Ahí está la clave de su éxito, trabajar y trabajar tal como nos enseñó Fidel Castro y al que nunca jamás renunciaremos. Claro que hay que negociar con el imperio/EEUU, pero como muy bien afirma el ministro de AAEE el ciudadano Rodríguez, siempre en igualdad de condiciones. Llegará un momento que será así y tiene que ser así y el "rey" del imperio/EEUU, sea cual sea, tiene que darse cuenta de ello. Los mercenarios radicados en Miami, La Florida, tienen que acabar con sus fechorías y manifestaciones que no conducen a nada, absolutamente a nada positivo en Cuba ni en el mundo. Carlos M. de Céspedes, padre de la patria cubana como fue llamado con mucha razón, está y estaría orgulloso del comienzo independentista de su hazaña. Cuba reclamó su independencia porque le pertenecía por su vida propia que sabe que posee y por la enérgica constancia del padre de la patria, Carlos M. de Céspedes.
*Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba
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