Los llamados "flojos" no ven más allá de su propio entorno y nuestro gran conductor Lenin ya nos lo dejó muy claro: "Que la Revolución que no se sabe (o no se quiere defender, digo yo) fracasa y desaparece".  A los que yo llamo flojos son los incrédulos y además están inmersos en otros quehaceres hasta diría ignorando lo que está presente en Cuba, como por ejemplo, el refrendo que se llevó a cabo el pasado día 25 sobre el asunto tan importante y decisivo como el código de las familias. Un gran paso hacía adelante teniendo siempre presente la importantísima decisión al respecto del gobierno revolucionario comandando por el ciudadano Díaz-Canel y sus ministros. El código de las familias, ya refrendado por el Comité Central, ya está completamente en situación de cumplirse y de verdad que se cumple. Cuba avanza muy a pesar de ser un país bloqueado y sitiado por los no creyentes en su proceso revolucionario y socialista ni para ni parará jamás. Todas las grandes  decisiones se exponen directamente al pueblo, quién en definitiva tiene la última palabra y en este caso dijo sí. Dijo sí  en su mayoría de ciudadanos/as cubanos porque piensan que en la isla tiene que avanzar aún a pesar de estar bloqueada por el imperio/EEUU y su apoyo de algunos lacayos europeos. El ínclito y amigo periodista D. Félix Sautié Mederos lo deja muy claro al afirmar en su extraordinario artículo al afirmar: " ...quiénes son los agredidos"? los cubanos, digo yo sin titubear. Una y mil veces más : " la Revolución cubana y otras nacidas en Latinoamérica  y Caribe han venido y están ahí con el firme propósito de quedarse para siempre.". Recuerdo para finalizar este escrito  que en América Latina, hoy día 12 de octubre, nada que celebrar.