Gerardo Moyá Noguera*.- Vivímos y sobrevivímos, mayormente en el continente occidental, en una sociedad globalizada y se hace cada vez más imprescindible reducir las desigualdades existentes como en Cuba lo ha hecho desde el 59, no cabe duda. La igualdad como nos dejó dicho Jean-jJacques Rousseau : "No reside en el hecho de que la riqueza sea absolutamente la misma para todos, sino en que ningún ciudadano sea rico para poder comprar a otro y que nadie sea tan pobre para verse forzado a venderse".
En Cuba no hay ricos solo personas necesitadas de alimentos, insumos, jeringas, finalización del criminal bloqueo, etc. etc. La pobreza fue erradicada como lo fue el vandalismo existente en la triste época del dictador Batista y podemos decir que afortunadamente los ricos, los compradores de sexo y drogas han desaparecido afortunadamente. Los necesitados son todos los que viven y trabajan honestamente por y para la Revolución y el socialismo existente. Esta necesidad viene dada por el criminal bloqueo desde hace más de 60 años. En Cuba se ha exterminado la riqueza y este es un hecho constatable y cierto. La riqueza se entiende y es poder, por lo tanto nuestro deber es acabar con la riqueza de muchos en el mundo en el que vivímos o sobrevivímos. En España, nuestro país, los diputados deberían impedir la desigualdad existente mediante una política fiscal justa cuyo objetivo es y debe ser evitar también la concentración extrema de poder.
*Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba
La Columna es un espacio libre de opinión personal de autoras y autores amigos de Cuba, que no representa necesariamente la línea editorial de Cubainformación.