Gerardo Moyá Noguera*.- La visita del presidente de la República de Cuba el ciudadano Díaz-Canel y algunos de sus ministros a Argelia, Rusia, Turkye y China ha sido, sin lugar a dudas, enormemente positiva para ambos países. Países estos que están en la órbita del socialismo democrático y que apoyan incondicionalmente a la Revolución cubana. El miedo de estos países socialistas no existe, ni hacía el imperio/EEUU ni a sus lacayos (algunos) europeos.
Es un gran paso dado por Díaz-Canel para las relaciones, no solo turísticas sino diplomáticas en todos los sentidos. La ayuda tanto de Argelia, Rusia, Turkye y China es totalmente grande e indiscutible. Como también lo son de países latinoamericanos y caribeños que están en la honda socialista y seguirán todos en este camino que no es capitalista, porque el que tiene siempre la última palabra es el pueblo y no el 15% de ricos de la tierra. El 15% de países ricos que en el mundo mandan, por ahora, no nos cabe la más mínima duda que el odio existente hacia el socialismo es inmenso, siendo el imperio/EEUU el que lleva la batuta y les dice quién o quiénes deben seguir por el camino de la muerte y la destrucción del planeta tierra. Del capitalismo nada puede esperarse, más que muerte y destrucción, como hemos afirmado, con el bienestar para una ínfima proporción de gente (15% de la humanidad) sobre la base de las penurias del resto, o sea, el 85% restante de humanos y socialistas del planeta tierra.