Gerardo Moyá Noguera*.- La estancia y visita del cónsul general de Cuba en Barcelona el doctor Alejandro Castro Medina y sus camaradas del consulado itirenante, los camaradas Alfredo y Maciel Mesa, que por cierto trabajaron incansablemente en los temas que se les encomendó, tales como atender a todos y cada uno de los cubanos que asistieron al mismo de una forma muy disciplinada, finalizaron sus trabajos con toda dignidad revolucionaria.
Estaba también muy presente la camarada secretaria del cónsul general la señora Tapia, quien en todo momento estuvo pendiente del trabajo que se le encomendó como la agenda del Doctor Alejandro que era muy extensa, tanto por sus visitas programadas como también la conferencia que nos dio, haciendo especial referencia al criminal bloqueo no político, sino de derechos humanos cuya única pretensión es el ahogamiento del pueblo cubano, cosa que no ocurre ni ocurrirá jamás, ya que el pueblo cubano da muestras de unidad y solidaridad inquebrantables. Una vez terminada su visita consular a Mallorca, digo, afirmo y sostengo firmemente que su visita fue muy productiva sobre todo en la defensa de los ideales fidelistas y martianos. Una vez más han dado muestras irrefutables de que Fidel vive, no sólo en su pensamiento, sino también en su quehacer diario. Fidel vive, la lucha sigue.