Estados Unidos, frustrado al no poder impedir el triunfo de la Revolución cubana, en el año 1959 conformó su estrategia para demonizarla, para lo cual no hay límites en el dinero gastado con tal de que el mundo se crea sus mentiras.


El diseño aprobado por el presidente Dwight Eisenhower y mantenido hasta la actualidad, se basa en el concepto de Joseph Goebbels, ministro de comunicaciones de Adolfo Hitler, que plantea: 

“La verdad no es medida por su coincidencia o fidelidad a los hechos que describe o nombra, sino por su efecto emocional y por la cantidad de veces que es repetida”.

Para materializarlo, Estados Unidos con sus servicios de inteligencia desarrollan diferentes operaciones especiales, como la ejecutada por la CIA en los años 50 del siglo XX, bajo el nombre de Mockingbird, en la cual reclutaron a numerosos periodistas de reconocidos medios de prensa, con la finalidad de difundir informaciones manipuladas contra la Revolución cubana, para sembrar matrices de opiniones negativas y lograr el aislamiento internacional.

Ese objetivo se mantiene intacto y entre las organizaciones que le sirven para alcanzarlo están la USAID y la NED, que a su vez financian y orientan lo que la CIA desea.

La supuesta organización “independiente” Cubalex, es una de las tantas fabricadas para inventar eventos represivos y detenciones que califican de arbitrarias, algo que no hacen contra las verdaderas represiones policiales, detenciones y hasta desapariciones que se constatan en países, como sucede desde hace meses en Perú sin que Estados Unidos las condene, o en Francia, donde la policía reprime con salvajismo a los trabajadores, situación que no se observa en Cuba.

En su más reciente informe, Cubalex contabiliza en febrero, “247 eventos represivos contra miembros de la sociedad civil”, hechos que no reporta la Nunciatura Apostólica en la Isla, ni las decenas de agencias de prensa extranjera acreditadas, algo que llama la atención para cualquier persona que tenga un coeficiente de inteligencia medio.  

Si esa “represión” fuese cierta, las fotos y detalles inundarían los medios de prensa internacionales, pero Cubalex, como otras tantas “ONG” que son sufragadas con miles de dólares, tienen que justificar el dinero que reciben y de ahí sus noticias alarmistas que nunca pueden demostrar.

Afirma Cubalex: “la escala represiva desatada por el régimen castrista, afectó a los miembros del movimiento Opositores por una Nueva República (MONR), a las Damas de Blanco y al recién creado movimiento Cuba de Luto”, organizaciones que nadie conoce en Cuba, pues las llamadas Damas de Blanco ya no tienen miembros, porque no hay dinero para pagarle y las mencionadas como “nuevas”, al parecer buscan financiamiento y una visa para “refugiados políticos”.

Es conocido que el accionar de la contrarrevolución en la Isla aspira a obtener ese tipo de visado, que les permite vivir en Estados Unidos con un respaldo económico, como Rosa María Payá, Laritza Diversent directora de Cubalex, y muchos más que han hecho de su accionar una jugosa carrera.

Exacto fue el jefe de la misión diplomática de Estados Unidos en la Habana, al informar secretamente a Washington el 2009-04-15:“…los disidentes son poco conocidos en Cuba fuera del círculo de los diplomáticos extranjeros y la prensa” […] “la búsqueda de recursos es su principal preocupación” […] “su impacto en la sociedad cubana es muy poco y no ofrecen una alternativa política al gobierno” […] “los cubanos están más preocupados por tener mayores oportunidades para viajar libremente y vivir de manera confortable”…

Cubalex fue fundada el 10 de diciembre de 2010, en la Habana, por iniciativa del contrarrevolucionario Elizardo Sánchez Santa Cruz, pero solo tiene registro legal en Estados Unidos desde junio de 2017, país que la financia con el viejo sueño de “la transformación social para alcanzar el restablecimiento de la democracia y el Estado de Derecho en Cuba”.

¿Por qué los yanquis, tan preocupados por los Derechos Humanos y la democracia, no crearon una organización similar en época del dictador y asesino Fulgencio Batista?

Batista era un protegido de Washington que aseguraba las inversiones y el capital de Estados Unidos en la Isla, por esa razón la CIA creó en 1954 el Movimiento de Integración Democrática Americana (MIDA), para garantizar el accionar secreto contra las organizaciones revolucionarias en Cuba y el movimiento obrero.

Después del triunfo de la Revolución se encontraron evidencias documentales del reclutamiento que ejecutaba el MIDA en varios sectores de la sociedad cubana y el carnet que identificaba a sus integrantes, calificándolos como “combatientes que defendían la democracia, la libertad, en su lucha contra el comunismo”.

Otra organización conformada por recomendaciones al dictador, de la CIA y el FBI, fue el Buró para la Represión de Actividades Comunistas, BRAC, nacida el 4 de mayo de 1955, por Decreto Presidencial N0. 1307, bajo el control del Ministerio de Gobernación, Buró que asesinó y torturó a cientos de cubanos, sin que jamás el Departamento de Estado hiciera una denuncia de sus crímenes.

Sin embargo, en carta del director de la CIA Allen Dulles, al tirano Fulgencio Batista, fechada en 15 de julio de 1955, le sugería el envío a Washington de uno de los jefes del BRAC, para “capacitarlos en algunas técnicas utilizadas para combatir las actividades del comunismo internacional”.

Estados Unidos emplea laboratorios para elaborar las noticias falsas y tergiversadas contra la Revolución cubana, entre ellos los informes que emite la supuesta ONG Cubalex.

En 2011, el Senador Carl Meacham, encargado de América Latina en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, se reunió con personal del Departamento de Estado, altos diplomáticos extranjeros y funcionarios de la industria, para investigar cómo los medios sociales y la tecnología, podían utilizarse en promover y fortalecer la “democracia” en América Latina.

Meacham reconoció que “el Departamento de Estado ha entrenado a periodistas en varios países, para que aumenten su capacidad de diseminar rápidamente la información precisa sobre acontecimientos importantes y se han invertido grandes esfuerzos en Cuba”.

Para eso, el Departamento de Estado creó el 23 de enero del 2018, el “Grupo Operativo de Internet para la subversión en Cuba”, integrado por representantes del Gobierno y Organizaciones No Gubernamentales.

En los años 2012 y 2013 la NED, (National Endowment for Democracy) contrató a Laritza Diversent para realizar actividades subversivas con su grupo, entre ellas proveer asistencia legal en Cuba a la contrarrevolución.

Según la página web de la NED, reconocida pantalla de la CIA, solo en 2013, Cubalex recibió dos partidas por 32, 970 y 16, 000 dólares. Desde esa fecha está orientada directamente por dicha entidad y subordinada a sus intereses.

En mayo de 2017, Laritza y parte de sus colaboradores, materializaron su sueño de residir en Estados Unidos, bajo el privilegiado estatus de “refugiados políticos”.

No olvidemos que, en 1991, Allen Weinstein, historiador y primer presidente de la NED, declaró:

“Mucho de lo que hoy hacemos, ya lo hacía la CIA hace 25 años, pero de manera encubierta”.

Cada cual saque sus conclusiones, pero recordemos a José Martí cuando afirmó:

“El lacayo se alquila al señor de más lujo y poder”

 

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