Artur González / Heraldo Cubano.- Con el objetivo de, entorpecer el desarrollo de la próxima Cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a celebrarse en Bélgica entre los días 17 y 19 de julio del 2023, intentar que se cancele el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación firmado por la Unión Europea (UE) y Cuba en 2016, así como el retiro del financiamiento que el bloque europeo asigna a la Isla, el gobierno de Estados Unidos aprobó una nueva operación subversiva, para lograr sus intereses y que se condene a Cuba.
En dicha operación participa el Departamento de Estado, con su maquinaria creada para fabricar las campañas mediáticas, presiones y chantajes a otros países para que desarrollen el guión que ellos confeccionan, y lo repitan los grupos anticubanos financiados con dinero entregado por la USAID y la NED.
Oficiales CIA destacados en las estaciones ubicadas en Europa y Latinoamérica, están presentes en esta operación y orientan a sus colaboradores para ejecutar diferentes acciones.
Desde hace días la prensa al servicio de los intereses yanquis, comenzó a publicar artículos para conmemorar el 23 aniversario del golpe blando fallido, organizado por Estados Unidos el 11 de julio del 2021, algo que no hicieron con tanto bombo y platillos el pasado año, lo que permite asegurar que esta celebración de la derrota, está direccionada a la mencionada Cumbre, con vistas a satanizar a la Revolución cubana y a su presidente.
Como antesala de lo que pretenden hacer en Bruselas, fue la vergonzosa resolución del Parlamento Europeo contra Cuba, cargada de mentiras y acusaciones falsas, para darle material a la prensa pagada por Washington.
Una prueba de la repugnante posición de los parlamentarios europeos, es que ante los más de 60 asesinatos y las brutales represiones ejecutadas por las fuerzas policiales del Perú, durante las protestas por el golpe llevado a cabo contra el presidente constitucional Pedro Castillo, ese “preocupado” Parlamento por los derechos humanos, hace silencio absoluto, tal como hizo durante las masacres cometidas por los golpistas en Bolivia.
Tampoco los “preocupados” parlamentarios europeos que siempre atacan a Cuba, Venezuela y Nicaragua, callan ante los atropellos que se realizan en Francia contra los trabajadores y más recientemente contra los jóvenes que reclaman justicia por el asesinato de un niño de 17 años, a manos de un policía en un control de tránsito.
¿Los parlamentarios europeos no consideran seres humanos con derechos, a los asesinados y salvajemente reprimidos en Perú, Bolivia y Francia?
En Cuba jamás se han visto imágenes similares, y la campaña mediática construida es tan burda, que colocan en la prensa fotos de manifestaciones en apoyo a la Revolución, como si fueran opositores al gobierno, incluso en algunas se observa a la vice presidenta de la Asamblea Nacional y a otros dirigentes cubanos.
No hay ética profesional en los diarios que se prestan para las cruzadas anticubanas.
¿Dónde están los supuestos torturados, desaparecidos y muertos, dicen que hay en Cuba los hipócritas parlamentarios europeos?
Los únicos que existieron fueron durante la tiranía de Fulgencio Batista, apoyada por Washington hasta 1958 y que jamás lo sancionaron ni acusaron por tantos crímenes cometidos.
¿Por qué el Parlamento Europeo no exige la liberación del periodista Julián Assange, detenido injustamente por divulgar la verdad sobre los crímenes ejecutados por Estados Unidos, en sus injustificables invasiones en Irak, Afganistán y el maltrato que recibe en una cárcel del Reino Unido?
Tampoco le piden a Estados Unidos que libere a los cientos de niños presos en cárceles de adultos, ni lo condenan por ejecutar la pena de muerte a menores de edad, algo que solo sucede en el país de la “libertad y democracia”.
¿Por qué no exige ese Parlamento Europeo, sanciones para los presidentes yanquis, responsables de tantas muertes inocentes causadas durante sus invasiones y los detenidos, sin juicio y torturados, en la ilegal cárcel en la base naval yanqui en Guantánamo?
Israel constantemente bombardea, asesina y detiene a niños palestinos y los “muy preocupados” parlamentarios europeos nunca condenan esos crímenes. ¿Acaso los palestinos no merecen tener la solidaridad de los europeos?
Parlamentarios hipócritas y mercenarios al servicio de la potencia imperial que más millones de muertos acumula a lo largo de la historia.
El guión escrito en Washington es el que cacarean esos parlamentarios como gallinas amaestradas, cuando son públicos los vínculos que muchos de ellos mantienen con oficiales CIA y diplomáticos destacados en la embajada yanqui en Bruselas y Luxemburgo.
Todo ese movimiento financiado con dinero de Estados Unidos, es para fabricar una imagen falsa de Cuba, porque no se resignan a ver un país que, a pesar de estar sometido a tantas leyes y sanciones para estrangular su economía, resiste estoicamente y no se rinde, posición reconocida por los pueblos del mundo que admiran su ejemplo y ayudan solidariamente a los cubanos.
La prepotencia y el odio hacia Cuba es tan desmesurado, que Estados Unidos acaba de implementar una política especial para evitar que europeos y otros extranjeros visiten la Isla, como prueba de que solo les interesa impedir que la economía levante e incrementar las penurias del pueblo cubano.
Dicha política especial consiste en, no permitir que se emplee el Programa de Exención de Visa (VWP), ni la visa ESTA para ingresar a Estados Unidos, si una persona de nacionalidad española visitó Cuba desde enero de 2021, incluidos los cubano-españoles, por tener doble nacionalidad, a quienes les obligan solicitar visa en los consulados yanquis.
Es el desespero por asfixiar la economía cubana y cortar la fuente de dinero que aporta el turismo.
¿Por qué los parlamentarios europeos, lacayos de los yanquis, no emiten una resolución de condena ante esta total violación de los derechos de los ciudadanos europeos y chilenos?
El rechazo mundial a la guerra económica, comercial y financiera de Estados Unidos contra la pequeña y corajuda Cuba, es cada vez mayor, porque sus falacias son del dominio de todos los que están conscientes de la política de rapiña que tienen los yanquis desde el siglo XVIII.
Cuba desde hace 64 años es víctima de esas acciones y para disgusto de los yanquis se mantiene en pie de lucha, porque los cubanos conocen perfectamente la historia, desde la voladura del acorazado Maine en la bahía de La Habana, para servir de pretexto a la intervención en la guerra de los mambises contra España; la política del Destino Manifiesto o Fruta Madura; los acuerdos de París donde excluyeron a los cubanos; la imposición de la execrable Enmienda Platt; el ultraje a la estatua de José Martí por marines yanquis; hasta la invasión mercenaria por Bahía de Cochinos, los cientos de hechos terroristas y planes de asesinatos a Fidel Castro.
En Cuba siempre está presente el pensamiento martiano y por eso como él mismo aseveró:
“Una vez gozada la libertad, no se puede ya vivir sin ella”.
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