Artur González / Heraldo Cubano.- El Parlamento Europeo es lo más parecido a un cíclope, gigante de la mitología griega que poseía un solo ojo, porque solamente miran a Cuba y a otros países que tienen gobiernos soberanos que no se arrodillan ante las órdenes de Washington. Las verdaderas violaciones a los derechos humanos, la represión, los asesinatos, la corrupción gubernamental, la pobreza y la desigualdad social que a diario recorre las ciudades de países afines a los yanquis, no son fijadas en la retina de ese cíclope europeo.
Un evidente ejemplo es Perú, donde el ilegal gobierno de Dina Boluarte, es rechazado por la gran mayoría del pueblo que reclaman su salida del poder, usurpado por un golpe congresional de la derecha respaldado por la embajada de Estados Unidos y la estación local de la CIA en ese país, en complicidad con la OEA.
Desde enero del 2023 la represión por parte de la policía en aquel país es brutal, bajo las órdenes de la usurpadora de la presidencia, donde suman unos 70 asesinatos y más de 2000 heridos, pero esas acciones violatorias de los derechos humanos en la llamada democracia, no son vistas por el Parlamento Europeo que no se ha pronunciado con una sola resolución, a diferencia de lo que hacen contra Cuba.
Los actos de protestas en la Isla, organizados desde Estados Unidos a través de las redes sociales, como se ha probado, ocupan aún titulares en muchos diarios occidentales, a pesar de no poder mostrar una sola imagen semejante a la salvaje represión de las fuerzas policiales peruanas. La diferencia es evidente, Cuba no se arrodilla a los yanquis como hace Dina Boluarte, quien aceptó recientemente la presencia de militares estadounidenses en Perú, algo que la prensa occidental silencia y no le da seguimiento, porque la sacrosanta libertad de prensa no se lo permite.
¿Por qué los tan preocupados parlamentarios europeos no confeccionan una resolución contra la represión en Perú y proponen condenar a la usurpadora de la presidencia?
¿No son suficientes las peticiones de la Defensoría del Pueblo de Perú, que desde hace meses exigen a la Fiscalía investigar los muertos y heridos en las brutales represiones contra el pueblo durante sus protestas pacíficas?
La represión contra los periodistas, incluida la prensa independiente, no se toma en cuenta, a diferencia de lo que hacen con los cubanos que son financiados por la USAID y la NED, para transmitir noticias distorsionadas y falsas.
Los días 28, 29 y 30 de julio 2023, fueron atacados varios periodistas y hasta un equipo de América TV, que cubrían las protestas en Lima, pero el solo ojo del cíclope europeo no alcanza a ver esas violaciones a los derechos humanos, a pesar de las denuncias de la Defensoría en su cuenta de Twitter y las propias declaraciones de los periodistas heridos ante las cámaras de televisión.
Como demostración de la fuerza policiaca, el régimen de Perú desplegó a cinco mil agentes en las calles del centro de Lima, para atemorizar a la población, situación que pretendieron disfrazar de “un ensayo” de la próxima parada militar que se efectuará por el aniversario de la independencia.
Negada a renunciar y a convocar elecciones anticipadas como exigen los peruanos, ahora la usurpadora pretende solicitar al Congreso facultades legislativas durante 120 días, bajo los amañados argumentos de “combatir el crimen organizado y los efectos del fenómeno de El Niño”, pretextos para continuar en el poder hasta que Washington encuentre un títere con quien sustituirla.
Es público que el actual gobierno peruano le asignó tres millones 880 mil dólares a las Fuerzas Armadas, para financiar las salvajes represiones al pueblo durante las marchas pacíficas que piden la renuncia de Dina Boluarte, dinero al que se suma un millón 300 mil dólares que, para similares fines, aportaron varios bancos para la Policía Nacional.
Ante esto, el secretario de organización de la Confederación General de Trabajadores, Manuel Coronado, declaró:
“Este financiamiento evidencia claramente que el Gobierno quiere incentivar a los militares y policías, para la represión contra el pueblo. Es algo jamás visto en la historia del Perú, ni siquiera durante el gobierno represivo de Alberto Fujimori (1990-2000) y lo vamos a denunciar ante los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos”.
La derecha se une para impedir que el pueblo logre sus objetivos, ejemplo que debe imitar la izquierda, muchas veces penetrada por los órganos de inteligencia para crear divisiones internas.
Desde el mes de enero del 2023, en Perú no cesan las protestas en las calles contra la usurpadora Boluarte y la represión policial es cada día más brutal, pero esto no le importa al Parlamento Europeo, a pesar de que todas las encuestas arrojan entre un 80 a 90 por ciento de desaprobación respecto a la presidenta usurpadora, e incluso las denuncias expuestas por Amnistía Internacional, debido a las graves violaciones a los derechos humanos y un marcado corte racista de los cuerpos de seguridad en las manifestaciones, contra la población indígena.
El cíclope europeo nunca se ha pronunciado contra la corrupción en el Estado peruano, considerada como el principal problema que aqueja al país, debido al mal uso del poder público que busca obtener ventajas y beneficios indebidos, a lo que se unen el abuso de autoridad, el cohecho y el enriquecimiento ilícito.
Por eso Cuba le dice al Parlamento Europeo que vayan a darle lecciones de derechos humanos y democracia a otros, porque con su doble moral y sumisión a los Estados Unidos, no tienen nada que enseñarles a los cubanos.
Preciso José Martí cuando señaló:
“Solo la moralidad de los individuos conserva el esplendor de las naciones”.
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