Gerardo Moyá Noguera*.- El invicto comandante Fidel Castro a su llegada a Caracas, el 23 de enero habló a los ciudadanos congregados en la plaza aérea "El silencio" y nos dejó estás palabras: "nunca un ejército en el mundo, nunca una revolución en el mundo se llevó a cabo tan ejemplarmente, tan caballerosamente, como se llevó a cabo la revolución cubana".
Enseñamos a nuestros hombres que torturar a un prisionero era una cobardía, que únicamente los esbirros torturaban. Enseñamos a nuestros compañeros que asesinar prisioneros, asesinar a un combatiente cuando se ha rendido y cuando se le ha ofrecido la vida si se rinde era una cobardía, y no fue jamás asesinado jamás un prisionero. Pero qué palabras más sensatas y ciertas. Fue un gran día aquel 23 de enero. La impunidad de los criminales batistianos fue terrible y salvo unos pocos todos los criminales fueron ajusticiados por los tribunales revolucionarios. los crímenes cometidos por los esbirros batistianos no quedaron impunes y la verdad que hubo justicia, pero no venganza. Nunca.
*Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba
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