Cuando hace el día 281 de autodefensa, tras un bombardeo sionazi con el que los genocidas han causado la muerte de un centenar de Palestinos y más de 400 heridos, en medio del hambre, la sed, las enfermedades, la falta de medidas de los organismos internacionales que detengan a los asesinos, cuando los regímenes europeos asimilados al imperialismo y al sionazismo sirven más armas y más mercenarios para continuar la matanza, sale a la superficie el enemigo escondido del Pueblo, la 5ª columna bajo el manto de la Autoridad Nacional, declarando que la culpa es de quienes se defienden. Los que desprecian de semejante manera a los millones de Palestinos, ¿no esperarán que haya quien agache la cabeza y ayude al sionazismo contra sus hermanos?

En la historia de la liberación de los pueblos, los colaboracionistas acaban en los agujeros de mafiosos protegidos como los de Miami. Aun tienen esos la ocasión de confesarse equivocados, ¿lo harán? Cuando todo apuntaba a una nueva conducción política para la lucha anticolonial en Palestina tras las reuniones de todas las fuerzas en Rusia, China, y con el apoyo del Eje de la Resistencia, todos llamando a la unidad, cuando se tiende la mano por parte de las organizaciones de la Resistencia para mostrar el derecho, toma la palabra el grupo de poder divisionista, ¿es así como quiere dejar en claro que es recibido en casa del colono, del asesino, del imperio y su entidad colonial regida por Netanyahu?

Cuánta soberbia y cuánto se parece a la de quienes vienen haciendo público ese desprecio criminal desde antes de la mitad del siglo XX. La declaración de los divisionistas culpando al pueblo de Gaza por resistirse es desde otro ángulo la misma de los imperialistas que desde el 7 de octubre mienten sobre lo acontecido en estos 281 días de crímenes, el genocidio que ha hecho ver al mundo lo que son los sionazis, y quién sale a defenderlos es porque como colaboracionista tiene a su cargo guardarle las espaldas, velar por él, rescatar al criminal, y por eso encubre a los sionazis culpabilizando a las victimas.

De todos es sabido que la Resistencia al ocupante forma parte del Derecho Internacional Humanitario, que los Convenios Internacionales, de La Haya y de Ginebra, las resoluciones de la ONU y la Carta de las Naciones Unidas lo sostienen y, además, detallan los Derechos de los Prisioneros de Guerra, reconocidos como Resistentes. Los colaboracionistas quieren ocultar que los sionazis cometen crímenes de guerra y genocidio al asesinar a la población civil, y de igual manera es calificado el uso que hacen de armas prohibidas.

En las conciencias de Derecho Internacional no hay lugar para los colaboracionistas.

Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Y, Palestina es Palestina. Presidente de AMANE, perteneciente a la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Miembro de la Red en Defensa de la Humanidad e Integrante de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN.

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