Por Lazaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos.- digital@juventudrebelde.cu.- Intervención de Ana Teresita González Fraga en el V Encuentro Nacional de Cubanos Residentes en Estados Unidos, Nueva York, 21 de septiembre del 2024.
Queridos Compatriotas:
En primer lugar, quisiera darles una calurosa bienvenida a nuestra misión diplomática en Nueva York, a este pedazo de nuestra patria, la patria de todos los cubanos de bien, de los que, como ustedes, residan donde residan, preservan sus sentimientos de amor y respeto hacia la tierra que los vio nacer.
Ustedes atesoran y defienden el saberse “cubanos”, respaldados por un proyecto de sociedad que los formó en los principios de la solidaridad, el derecho a la libre determinación y la justicia social, esa que entre todos construimos y que acá, nuevamente, nos convoca y une.
Como dijera el Apóstol “La patria se levanta sobre los hombros unidos de todos sus hijos. No se tiene el derecho del aislamiento: se tiene el deber de ser útil”. Fin de la cita.
Este V Encuentro Nacional de Cubanos Residentes en Estados Unidos constituye una muestra inequívoca del fortalecimiento continuo e irreversible de los vínculos entre Cuba y sus nacionales en el exterior; resultado del diálogo iniciado en noviembre de 1978, promovido e impulsado por el Líder Histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.
La mayoría de los aquí presentes tal vez no tiene edad suficiente para conocer bien o guardar registros precisos de aquellos diálogos y las condiciones bajo las cuales se desarrollaron.
Habían transcurrido casi 20 años del triunfo de enero de 1959. La Revolución cubana se encontraba en proceso de consolidación y había sido capaz de romper el cerco de aislamiento que el imperialismo intentó imponerle.
Se venía desarrollado en Cuba una reflexión sobre necesidad de reestablecer lazos con aquellos cubanos que por diversas razones habían emigrado del país, en especial a los Estados Unidos, y que tenían el deseo de regresar o establecer contacto con Patria.
Fueron dos encuentros: el primero realizado entre el 20 y 21 de noviembre de 1978 donde participaron 75 figuras representativas de todo el espectro de la emigración en Estados Unidos y otros países y, posteriormente, el 8 de diciembre de 1979, se realizó una segunda reunión en la que el número de participantes ascendió a 140.
Fidel hizo hincapié en la amplitud de la convocatoria de estos encuentros acotando que cualquier persona representativa, si estaba dispuesta a trabajar con seriedad por la solución de los problemas que afectaban las relaciones entre el gobierno cubano y la comunidad cubana en los Estados Unidos, podía participar en las conversaciones.
En aquel momento, la casi totalidad de los cubanos asentados fuera de Cuba se encontraban en los Estados Unidos, con pequeños núcleos históricos en España, Venezuela y México; pero a partir de finales de los años ochenta, fundamentalmente motivada por la dificultad de migrar hacia los Estados Unidos, se produjo una atomización de los destinos migratorios y con ella la necesidad de establecer una atención diferenciada a todos esos cubanos que fueron conformando enclaves, bastante diversos de lo hasta entonces conocido.
Estos diálogos, marcaron un antes y un después en las relaciones entre Cuba y sus connacionales en el exterior y deben ser entendidos como génesis de las posteriores conferencias “La Nación y La Emigración” celebradas en 1994, 1995, 2004 y más recientemente en el 2023.
Las dos primeras Conferencias tuvieron lugar en medio del llamado “período especial”, un escenario muy complejo para nosotros. Sin embargo, fueron espacios propicios para profundizar el acercamiento, ampliar la composición de los participantes en el diálogo y lograr también diseñar con mayor estructura e institucionalidad la política de acercamiento e inserción con los cubanos residentes en el exterior.
Algo similar ocurrió con la Conferencia de 2004. En todas esas etapas, puede identificarse la adopción de medidas que, sin excepción, se han dirigido todas a consolidar los vínculos con los cubanos que decidieron realizar su vida en otras latitudes y que mantienen una estrecha relación con la nación.
Y por supuesto, en el proceso de fortalecimiento de estos vínculos que he descrito, la IV Conferencia “La Nación y la Emigración” del 2023 ocupa un lugar especial. Los allí presentes dialogamos sobre una amplia variedad de temas en una apretada agenda, teniendo en cuenta el importante esfuerzo personal que realizaron muchos de los invitados para viajar a Cuba.
Intercambiamos sobre cultura, identidad, posibilidades de participación en el desarrollo económico del país con inversiones y otras oportunidades de negocios, asuntos consulares, entre otros temas. El debate se enriqueció con las distintas intervenciones y experiencias trasladadas por los participantes, a las que hemos venido dando seguimiento a partir de los acuerdos adoptados.
Más que enumerar las medidas que fueron transcurriendo a lo largo de esos años, asociadas o no al momento de la celebración de las Conferencias, podemos afirmar que ha existido un ejercicio de coherencia, respeto y continuo avance en los vínculos con los cubanos que residen en el exterior y que es un proceso irreversible.
Desde la propia creación de la Dirección de Atención a Cubanos Residentes en el Exterior en la Cancillería, devenida hoy en Dirección General; la Revista Correo de Cuba y el sitio web “Nación y Emigración”, la reactivación del servicio consular, pasando por la eliminación de los permisos de entrada y las cartas de invitación, como parte de la más profunda actualización de la política migratoria en el año 2013, hasta llegar a las medidas más recientes adoptadas en el 2023, consistentes en la extensión de la validez del pasaporte, la eliminación de sus prórrogas y la reducción del arancel consular del mismo.
Todo ello ha sido resultado del diálogo e intercambio permanente con ustedes que ha tomado en cuenta sus sugerencias, observaciones e inquietudes y que está en correspondencia con la voluntad de nuestro gobierno de avanzar y estrechar cada vez más las relaciones con sus connacionales en el exterior.
Por su parte, los cubanos residentes en el exterior se han reunido en asociaciones y desde ellas han patentizado un activismo creciente en la lucha contra el bloqueo y en todas las batallas internacionales de Cuba, desde el retorno del niño Elián, la liberación de los Cinco Héroes hasta la permanente denuncia de los efectos de la inclusión de Cuba en la lista espuria y unilateral de Estados patrocinadores del terrorismo. Además, se ha construido una relación de respeto y contribución con el movimiento internacional de solidaridad con Cuba, ganando progresivamente protagonismo y efectividad en la interrelación con estas organizaciones.
Somos conscientes de lo que implica, en estos tiempos, para muchos de ustedes el hecho de mantener lazos estrechos o defender a Cuba en los Estados Unidos. Es un verdadero acto de compromiso y valentía que nuestro pueblo y gobierno agradecen y valoran.
Compatriotas.
Desde el IV Encuentro Nacional en 2017 hasta la fecha, hemos continuado los esfuerzos por construir una sociedad mejor. La colaboración de los cubanos residentes en el exterior, incluidos muchos de ustedes, en el debate sobre el proyecto de Constitución en 2018 significó un hecho inédito en la historia de la Revolución, y un importante paso en la vinculación con los procesos políticos del país.
Igualmente, resultó relevante la participación de los cubanos desde sus países de residencia en los debates sobre el Proyecto del Nuevo Código de las Familias, cuya consulta popular denotó responsabilidad y sentido de pertenencia ante tan trascendental ejercicio democrático.
Otro acontecimiento significativo es que recientemente, nuestra Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó las nuevas Leyes de Migración y Ciudadanía, a las cuales se referirá más adelante el Primer Coronel Mario Méndez Mayedo, Jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería.
Solo deseo apuntar que estos instrumentos jurídicos son leyes revolucionarias que refuerzan los vínculos de los cubanos residentes en el exterior con su país, responden al nuevo escenario migratorio, demográfico y económico-social y recogen en su articulado, entre otras prioridades, fórmulas para garantizar la objetividad de la información de las personas que residen en Cuba, la incorporación de reglas para el tratamiento migratorio, la facultad de establecer la residencia en el territorio nacional, entre otras múltiples definiciones.
Pueden tener la certeza que el diálogo permanente continuará. Confiamos tener sus criterios y energía en las próximas conferencias “La Nación y la Emigración” que realizaremos con mayor frecuencia, así como en los eventos sectoriales que se organizan en el país para dar continuidad a las mismas.
Aprovecho para extender la invitación a todos aquellos que están vinculados al sector de la informática y las comunicaciones a participar en una videoconferencia con empresas e instituciones estatales y privadas de este sector, el venidero 9 de octubre. La hemos organizado de conjunto con el Ministerio de Comunicaciones y será una excelente oportunidad para estrechar los vínculos desde el punto de vista académico, investigativo, de colaboración y empresarial. Se presentarán nuevos productos y servicios de impacto económico y social y se promoverá la innovación y el desarrollo tecnológico.
Otro espacio ineludible para interactuar con nuestros actores económicos es la Feria Internacional de La Habana. Su 40 edición se celebrará entre el 4 y el 9 de noviembre. Como en años anteriores, los expositores nacionales y extranjeros pueden presentar en la Feria sus ofertas exportables y oportunidades de negocios para forjar alianzas estratégicas. Además, en el VII Foro de Inversiones se presentará la actualización de la Cartera de Oportunidades, una herramienta interactiva que tiene un enfoque cada vez más local e incluye pequeños proyectos para ampliar la participación de las pequeñas y medianas empresas en nuestro desarrollo.
Precisamente, una muestra feliz e inequívoca del fortalecimiento invariable de los vínculos entre Cuba y sus nacionales en el exterior, lo constituye su participación cada vez más activa en la economía y la actividad comercial, escenarios donde se diversifican y amplían las oportunidades para un papel creciente en el desarrollo de la nación.
Muchos de esos vínculos se han consolidado a través de proyectos de desarrollo económico, de colaboración, de intercambios científico-técnicos, deportivos o culturales, entre otros.
Una vez más, reitero la voluntad política de nuestro gobierno de que los cubanos residentes en Estados Unidos que respeten y quieran a la Isla participen de manera activa, en el desarrollo económico del país a través del comercio, la inversión y la cooperación internacional. Está concebido así en nuestra estrategia económica y social aprobada por nuestro Estado y nuestro gobierno, que nos hemos trazado para enfrentar el complejo momento que está viviendo el país, desarrollarnos y propiciar bienestar y mayor prosperidad para todo nuestro pueblo.
En relación con el comercio de bienes y servicios, nos interesa promover las exportaciones partiendo de nuestra cartera exportable. El incremento de las exportaciones es realmente una prioridad para el desarrollo económico del país, porque permitiría la entrada de divisas que tanto necesitamos.
Al mismo tiempo, es interés acceder a suministros de materias primas, que permitan reactivar las producciones en capacidades industriales instaladas que tiene Cuba y que hoy están prácticamente paralizadas por falta de materias primas y de insumos. A ese objetivo tenemos realmente que dedicar todos nuestros esfuerzos, justamente para abaratar costos y para generar mayor empleo.
La afectación que provoca el bloqueo y la inclusión de Cuba en la lista espuria de estados patrocinadores del terrorismo, limita la posibilidad de acceder a créditos. Ningún país del mundo puede trabajar sin tener créditos en su economía y nosotros estamos trabajando y tratando de resolver los problemas sin recibir financiamiento desde el exterior.
Por otra parte, sigue siendo la inversión extranjera fundamental en el desarrollo económico del país y es hoy una prioridad necesaria, para la captación de capital fresco, know how, tecnología de punta y métodos gerenciales.
La ley 118 del 2014, la ley de inversión extranjera, no establece ningún tipo de distinción en el origen del capital extranjero. Todos los inversionistas gozan de los mismos beneficios y garantías.
Esta ley tampoco limita la inversión de los cubanos que residen en el exterior, siempre y cuando tengan domicilio y capital en el extranjero. Y la participación de ustedes como inversionistas puede contribuir al desarrollo territorial de nuestras comunidades, a través de proyectos de carácter local, aprovechando justamente los recursos endógenos que tienen nuestros territorios y las estrategias que tienen establecidas para su desarrollo, contribuyendo a incrementar la calidad de vida de la población.
Reafirmo que estamos en la mayor disposición de evaluar cualquier proyecto que surja en sectores priorizados para nuestra economía y que tribute al desarrollo económico del país, de recibir y atender en Cuba a todos los que deseen realizar visitas exploratorias de negocios y de apoyar una eventual concreción de los mismos.
Somos conscientes que, por nuestra parte, no siempre se actúa con celeridad cuando se presenta un interés de negocio y que hay mucho que avanzar todavía para ganar en agilidad y concreción de proyectos.
En tal sentido, me complace anunciarles que desde la DACCRE estaremos apoyando estos intereses y proyectos, a partir de la creación de un grupo de trabajo interno que dará seguimiento a estos temas y contribuya a impulsar los intercambios y la cooperación con los organismos cubanos.
Otro papel trascendental en el proceso de fortalecimiento de nuestros vínculos lo ha tenido la cultura nacional. La participación de cubanos que viven fuera del país en manifestaciones artísticas, en el desarrollo de la cultura, en el ejercicio del deporte y en diversas facetas de la vida nacional.
Es por ello, que me place invitarlos al tercer Festival Cultural con Cubanos Residentes en el Exterior “Cuba va conmigo” que se celebrará del 7 al 17 de noviembre de 2024 en el contexto del 505 aniversario de la fundación de la villa San Cristóbal de La Habana, nuestra Habana.
El evento contará con un formato híbrido (presencial y virtual), aglutinando diversas presentaciones culturales en todas las manifestaciones del arte, con énfasis en la programación de los fines de semana, en teatros y otros espacios culturales de La Habana. El programa incluye intercambios con estudiantes de las escuelas de arte y visitas a proyectos comunitarios, así como la premiación del concurso infantil y juvenil Cuba va Conmigo, para descendientes de cubanos residentes en el exterior. Los invitamos a unirse a esta iniciativa.
Compatriotas:
Todos somos testigos de que nuestro país atraviesa una situación económica difícil, que por su complejidad la hemos llamado “economía de guerra”, cuyos impactos son cada vez más visibles en todas las esferas de la vida cotidiana. Pero aquí estamos, a pesar de todos los cercos, de listas espurias y de toda clase de “cruzadas” propagandísticas, de agresión y persecución.
Recientemente nuestro Ministro de Relaciones Exteriores presentó la actualización del informe nacional sobre el impacto del bloqueo de los Estados Unidos a Cuba. Del 1º de marzo de 2023 hasta el 29 de febrero de 2024, el bloqueo causó daños y perjuicios materiales estimados en el orden de los 5 mil 56,8 millones de dólares, afectando los sectores económico-comercial, social, servicios públicos, energético y el turismo, así como al sector no estatal de la economía.
Por solo citar algún ejemplo, las pérdidas por reubicación geográfica del comercio, ante la necesidad de acudir a mercados más lejanos, se estiman en el orden de los 581 millones 700 mil dólares.
Asimismo, los costos por concepto de fletes, seguros y la utilización de intermediarios comerciales, con el consecuente encarecimiento de las mercancías, alcanzan los 485,7 millones de dólares.
Son más de 60 años de tanta ignominia, que buscan masacrar los indicadores esenciales de nuestra economía, para provocar abiertamente la insatisfacción y la desesperación entre los cubanos, alentar el estallido social y propiciar un cambio en nuestro orden constitucional.
La realidad es que el bloqueo es tan complejo y abarcador, con un cúmulo de leyes milimétricamente diseñadas para cercar a Cuba, que difícilmente algún sector de la sociedad y de la economía pueda escapar de él si no se levanta el conjunto de restricciones y prohibiciones que hoy sustentan esta política y que afectan sistemáticamente y de manera significativa a todos los actores económicos.
En ese contexto, frente a tantas acciones hostiles que intentan derrocar nuestra Revolución, las cubanas y cubanos seguiremos unidos en defensa de nuestra obra.
Implicará no pocos sacrificios a lo interno; tendremos que ser capaces de crear condiciones más favorables que incentiven el amor al trabajo, el control, la productividad, la eficiencia y el ordenamiento jurídico necesarios; pero, demandará de todos los cubanos, sumarse de forma consciente y responsable, a ese empeño que hoy nos exige la Patria.
Corregir las distorsiones y desviaciones estructurales que lastran el desempeño económico de nuestro país, es un hecho que está marcando el día a día en nuestra isla.
Está en nuestras manos preservar al país donde nacimos, su estabilidad y la paz ciudadana que disfrutamos, y por ello continuaremos apostando, por encontrar entre cubanos y con nuestros propios esfuerzos, las salidas más oportunas ante tan particular escenario.
Continuaremos apelando al talento y al empeño colectivo, como mismo lo hicieron nuestros científicos y creadores de las vacunas cubanas contra la Covid-19, ejemplo vívido de esa resistencia creativa de todo un pueblo, enaltecida desde múltiples tribunas por nuestro Presidente, Miguel Diaz-Canel Bermúdez, como prueba de que sí podemos superar las adversidades, por difíciles que parezcan y triunfar.
En los próximos días, la delegación cubana alzará su voz en la Asamblea General de las Naciones Unidas. El prestigio y liderazgo ganado por Cuba en el escenario internacional está avalado por nuestra práctica coherente y sistemática como país, en favor de la paz mundial y el diálogo constructivo entre las naciones.
Una autoridad y reconocimiento ratificados durante más de treinta años consecutivos en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde la mayoría de los gobiernos del mundo han respaldado la Resolución cubana contra el bloqueo. Ese mismo apoyo global desafía año tras año el desprecio y la prepotencia, que mantienen viva la política criminal de bloqueo.
¿Cómo no sentir orgullo de ustedes, de los compatriotas que han contribuido a desacreditar esa arbitraria designación que intenta estigmatizarnos ante la opinión pública internacional como supuesto Estado patrocinador del terrorismo.
En momentos retadores para la Nación, valoramos infinitamente sus pronunciamientos, su participación en las caravanas contra el bloqueo, los aportes solidarios y donativos de alimentos, insumos médicos y otros, a centros educacionales, de salud y proyectos sociales; la defensa de Cuba en las redes sociales. A todos, llegue nuestro más sincero abrazo, y sepan que contamos y continuaremos contando con ustedes.
Este día es un regalo que se nos presenta en forma de oportunidad para dialogar y soñar juntos en favor de nuestra Patria y nuestros proyectos comunes; incluso, aun cuando tengamos maneras diversas de enfocarlos o exponer nuestras ideas. Bastará intentarlo siempre desde la base del respeto, la razón y el amor por Cuba.
Resulta muy reconfortante apreciar que en este abrazo de hoy se incluyen también varios niños y jóvenes, descendientes de cubanos y que, a pesar de salir de Cuba pequeñitos o haber nacido en otro lugar, conocen sus raíces y también llevan a Cuba en su corazón con los sentimientos inculcados por sus padres.
Aprovecho la ocasión para extender un saludo especial a los participantes en la primera edición del Campamento de Verano “Nuestras raíces” que se desarrolló entre el 29 de julio y el 2 de agosto del presente año. Se trata de una iniciativa para acercar a niños y jóvenes descendientes de cubanos a nuestras tradiciones, cultura e historia. Disfrutaron de un programa de actividades en La Habana, Pinar del Río y Matanzas, donde intercambiaron con nuestra gente y con otros jóvenes cubanos de su edad. Contamos con el apoyo de los dueños de las agencias de viaje: Mildred Díaz, Juan Carlos Cruz, Oscar Martín Montiel, Alejandro y Mercy Casals, así como con el respaldo decisivo de Ada Katrina Pérez. Gracias a todos por haber hecho posible tan bella iniciativa. Tenemos la intención de realizar campamentos de verano cada año, en los que podrán interactuar jóvenes cubanos que viven en otros lugares del mundo. Los exhortamos a sumarse. Sepan que su patria siempre está dispuesta a recibirlos con los brazos abiertos.
Queridos Compatriotas:
Esperamos que este encuentro sea escenario para continuar promoviendo la unidad entre ustedes, para continuar defendiendo la soberanía de la patria; luchando contra el bloqueo genocida, condenando la inclusión de Cuba en la lista espuria y arbitraria de países que apoyan el terrorismo, buscando fórmulas para activar su participación en el desarrollo económico y social del país, redoblando el compromiso para hacer valer la verdad de Cuba en las redes sociales, en contra de la manipulación y las falsas noticias de las que hoy somos víctimas y trabajando con nuestros niños, jóvenes y futuros descendientes, los cubanos del mañana en el exterior, sembrando en ellos su apego a esa cubanidad y a esa conciencia de lo que somos y lo que deseamos continuar siendo como cubanos, para que nuestra cultura y nación se fortalezcan.
Conscientes de que el debate sincero y abierto, de apoyo y solidaridad, que caracterizó el evento de la Nación y la Emigración prevalecerá también en esta ocasión, les deseamos éxitos en este Encuentro Nacional de Cubanos Residentes en los Estados Unidos, que nos invita a la unidad necesaria para defender a nuestra querida Cuba, juntos todos, los cubanos que allá seguimos venciendo imposibles y los patriotas que desde aquí siguen apostando por su Patria.
Permítanme concluir con las palabras expresadas por nuestro presidente y Primer secretario del PCC, el compañero Miguel Diaz-Canel Bermúdez al intervenir en la Sesión Constitutiva de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular:
“…no podemos ser parte de la politización de la emigración cubana, con la que trafica el enemigo. Debemos defender una relación con los emigrados cubanos que les deje claro que admiramos sus triunfos y que su patria los respeta, la mira orgullosa y la espera de regreso, aspirando simplemente a que respeten y defiendan el suelo que los vio nacer y los formó con amor.” Fin de la cita.
Todos los que quieran construir serán bienvenidos.
Cumplamos juntos y unidos el anhelo martiano de una República con todos y para el bien de todos.
¡Viva Cuba Libre, Independiente y Soberana!.
¡Abajo el bloqueo genocida!.
Muchas gracias.
*Lazaro Fariñas, periodista cubano, residente en EEUU.
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