El ejemplo de protección social ante los desastres es Cuba. Los individuos son del pueblo y son cambiables para formar la estructura política y social más democrática, y ahí se construye la responsabilidad: información constante, ciudadanía reunida, moral antibloqueo, bloqueo genocida, asesino de masas, condenado y condenado convicto y confeso, y el pueblo cubano resiste con moral antihuracanes, … caso por caso se trata y se busca solución, todo se echa a andar porque nadie estorba, nadie esconde su responsabilidad, nadie se burla, nadie dice “Si quieres me quedo en Madrid”, ¿quién eres?, nadie huye del pueblo, nadie huye de la gente que trabaja, tan solo los ajenos, los extraños, los enemigos del pueblo.
En Cuba nadie aparta la estructura política y social pues toda ella es pueblo haciendo, el pueblo es el mejor activo del pueblo, manos que agarran fuerte la vida, manos con herramientas, manos con vehículos, manos para abrir la muralla, tráiganme todas las manos, los negros sus manos negras, los blancos sus blancas manos. El maestro Nicolás Guillén escribió “para hacer esta muralla” de pueblo invencible.
Calles enterradas en barro, enseres arrastrados por el agua, árboles, postes y torres de alta tensión, circuitos, estructuras, termoeléctricas electricidad que muele y da a luz, y todo lo caído, viviendas y calles, carreteras, caminos y plantaciones revolcadas, aprisionadas y amasadas, almacenes, depósitos, volvemos a limpiar, a poner bajo cuidados, a distribuir en común, el pueblo trabajador se lo da, comparte, ama lo que tiene, ... y a lo que más tiene por suyo propio más lo mima, la ancianidad, la niñez, los hermanos animales caseros, camperos, todo se lava, se recoge, se reúne, se recupera, se reconecta y se restablece, … lo caído se pone en pie, y el hombre echóse a andar:
Entonces todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre; echóse a andar...
Así expresó la solidaridad internacional el gran poeta Cesar Vallejo en su poema que tituló “Masa”.
La organización protege, los hermanos se unen, no se olvidan, igual que una hora continúa a otra, un día a otro, mi mano está apretada con la mano de Cuba.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Miembro de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN. Colaborador del canal Antiimperialistas.com, de la Red en Defensa de la Humanidad.
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