Noel Manzanares Blanco* - Cubainformación.- Hay que tratar el tema de la ejemplaridad de los dirigentes, incluyendo sus familiares; así como el deterioro de la imagen de cuadros y dirigentes —y más allá
En la primera versión de este título, un semestre atrás, adelante la inscripción que continúa: “En ella, cobra vitalidad la tesis de Che Guevara según la cual con las armas melladas del capitalismo no se construye el socialismo” (1). Retomo el asunto, a propósito de “Frente al Pleno del Partido [Comunista de Cuba (2)] que se anuncia, una lista incompleta de ideas” que consta en el portal de Facebook del analista político en causa (3):
1) Hay que tratar el tema de la corrupción sin tantos eufemismos: la corrupción sistémica, el tráfico de influencias, el tráfico de favores, la permisividad y la ambigüedad ética y moral. Hay que ir más allá del código de ética y reglamentarlo. Hacen falta leyes más eficaces contra todas las formas de corrupción incluyendo la declaración jurada de patrimonio de dirigentes, funcionarios y sus familiares.
2) Hay que tratar el tema de la ejemplaridad de los dirigentes incluyendo sus familiares. El deterioro de la imagen de cuadros y dirigentes. El deterioro en el imaginario popular del gobierno, las causas propias de la pérdida de credibilidad. Hay que rescatar las prácticas efectivas de transparencias. Evitar las prácticas rotatorias en que los cuadros se reciclan de un puesto a otro cuando sus desempeños anteriores han dejado mucho que desear.
3) Hay que rescatar la rendición efectiva de cuentas de los cuadros a las masas, el control real y efectivo de los cuadros por las masas. Es tarea del Partido ser independiente y dirigir ese proceso a todos los niveles.
4) Hay que eliminar la doble moral, los cuadros a diferentes niveles que, frente a una visita, hacen para mostrar lo que tenían que hacer mucho antes, y luego de la visita los esfuerzos quedan otra vez en el olvido. Los cuadros que hacen fraude para presentar resultados falsos, falaces o inflados a la presidencia o el gobierno.
5) Hay que ponerles freno a las fuerzas especulativas y desatar las fuerzas productivas.
6) Hay que insistir en que se cumplan las leyes aprobadas para la transparencia de la gestión gubernamental y de todos los ámbitos de la sociedad. Hay que exigir a los medios que cumplan su función crítica en la sociedad.
7) Hay que cambiar la política comunicacional y de proyección pública del Estado, el Gobierno y el Partido que no está funcionando por un mal diseño y pero implementación [sic]. Hay que recuperar la comunicación política directa, militante y revolucionaria de tiempos de Fidel. Hay que hablarle más al pueblo de forma directa, efectiva, sin condescendencias, pero sin miedo a decir las verdades por duras que sean.
8) Hay que retomar las asambleas obreras para discutir y acordar el derrotero del país en lo económico, en lo social, en lo político.
9) Hay que recuperar el liderazgo efectivo del Partido a todos los niveles. Llenar el vacío que se está produciendo en el espacio político.
10) Hay que recuperar el discurso ideológico, rescatar la brújula marxista. Recuperar la confianza en nuestras fuerzas y nuestra capacidad de interpretar la realidad y actuar acordemente.
El examen de esta apreciación de Estévez Rams, me conduce a lo que concebí hace más de ocho años en “Cuba: el Cuadro de su Partido dirigente” —con epicentro en “El cuadro, columna vertebral de la revolución” rubricado por Che Guevara—, ocasión en la que reflexioné a partir de la máxima guevariana según la cual nuestros directivos deben estar “probados en el fuego, probados en las condiciones más duras de la lucha y de una fidelidad a toda prueba hacia el régimen revolucionario” (4).
En la misma ocasión —al tiempo que ratifiqué mi convicción de que Los Cinco debían tener responsabilidades claves en PCC y/o en el Gobierno en el marco de la denominada actualización del Socialismo; indispensable preparación, aparte—, pensé/pienso también que el Cuadro de nuestra Revolución o sea, quien dirija en cualquier eslabón y/o sector del Sistema Político en el archipiélago nacional, debe revelar en este histórico momento que vivimos que él, su familia y allegados/as conviven del fruto de sus esfuerzos personales, que disfrutan de todo aquello propiciado por el trabajo honrado alejado de privilegio, prebenda, ilegalidades.
Escapa a la casualidad, pues, que justo el 13 de agosto último suscribiera “Fidel Castro: alertas inaplazables/ Estados Unidos de América, no está en condiciones de derrotarnos. Nosotros sí podemos llevar al fracaso a la Revolución Cubana” (5); y que, después de dos semanas, compartiera “Cuba: errores y 'errores' en su Socialismo (3)/ Expertos alertan, con Fidel Castro, el ritmo cualitativo del comportamiento revolucionario, según las contradicciones a resolver” (6).
Huelgan comentarios.
Concluyo: considero que, de esta nueva contribución de Ernesto Estévez Rams, debe jerarquizarse —con El Che y Fidel como brújulas: “Hay que tratar el tema de la ejemplaridad de los dirigentes incluyendo sus familiares. El deterioro de la imagen de cuadros y dirigentes. El deterioro en el imaginario popular del gobierno, las causas propias de la pérdida de credibilidad. Hay que rescatar las prácticas efectivas de transparencias. Evitar las prácticas rotatorias en que los cuadros se reciclan de un puesto a otro cuando sus desempeños anteriores han dejado mucho que desear”. ¡Amén!
*Dr. C. Profesor de Teoría Política. Presidente de la Cátedra Honorífica de Estudio del Pensamiento y Obra de Fidel Castro Ruz perteneciente al Instituto de Marxismo, Historia y Seguridad Nacional de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, Cuba.
Referencias:
3. https://www.facebook.com/eerams.
5. https://www.cubainformacion.tv/la-columna/20240813/110830/110830-fidel-castro-alertas-inaplazables.
6. https://www.cubainformacion.tv/la-columna/20240813/110830/110830-fidel-castro-alertas-inaplazables.