Atención, el Washington Post y el New York Times han sacado a la luz la promesa del criminal Netanyahu (recuérdese que está en busca y captura internacional por genocidio) a sus socios genocidas con los que conduce el ente colonial, les ha prometido que después del primer periodo de tregua reanudará la guerra, incitando una respuesta para así culpar a la Resistencia Palestina. Y esto lo dicen los periódicos que hablan por boca del poder estadounidense.
La ONU declara en un informe que el “alto el fuego” puede detener el derramamiento de sangre, pero no pondrá fin a la miseria en Gaza. Cuanta declaración amenazante para el momento.
Es principal indicar que en 1948 un ejército compuesto por las bandas terroristas sionistas, además de haberles sido regalado más de la mitad del país de Palestina por la ONU controlada por Gran Bretaña, rompió los límites y se lanzó al exterminio y expulsión de la población originaria, para establecerse como colonia racista y xenófoba, expulsando de este modo a entre 850.000 y 1.000.000 de Palestinos. Desde aquel 15 de marzo llevan a cabo la guerra contínua contra el pueblo habitante que ante la expulsión y genocidio solo le quedó la autodefensa y para ello la autoorganización. Desde entonces han transcurrido casi 77 años, que han sido y continúan siendo de persecución y guerra sionazi. Ese invasor, creado, financiado, armado y protegido por la gran burguesía imperialista europea, compartimentada en diversos países europeos y finalmente por la de Gran Bretaña, para en la actualidad tener su base principal en EEUU, ese invasor es el conocido como “israel”. Por eso, cuando hipócritamente publican los medios corporativos que el genocidio de estos 16 meses pasados, ellos no dicen genocidio, dicen “guerra” ocultando la realidad histórica, dicen que es a causa de “los crímenes del 7 de octubre de 2023 por los palestinos”, Hay que negarles la mayor. La maniobra de Trump , en su primer mandato, del traslado de la embajada de EEUU de Tel Aviv a Jerusalén, además de ser un acto contra el Derecho Internacional y los acuerdos de la ONU, desarrollo una maniobra para dejar en la oscuridad la causa Palestina puso en marcha los llamados “Acuerdos de Abraham”, por los que algunas monarquías árabes reconocerían al ente colonial “normalizando” el genocidio y la próxima desaparición del Pueblo Palestino cono tal en su Patria. El acto de autodefensa que suponía el asalto al muro de la prisión que había levantado el ente colonial contra la población de Gaza, fue pura autodefensa contra la asfixia a la que el establecimiento invasor la sometía con el bloqueo total, bloqueo por tierra, por mar y por aire desde 2007, bloqueo total que va para 18 años.
Como ven, la guerra contra el Pueblo Palestino la emprendieron los colonizadores hace decenas y decenas de años y eso sin remontarnos a los invasores anteriores a las bandas sionistas, en las que invirtió Rothschild y con ellos las finanzas sionistas.
Pero si nos detenemos en el 7 de octubre de 2023, lo que hizo la Resistencia Palestina fue cambiar el curso de la historia que le tenían preparada los imperialistas europeos, británicos y estadounidenses, que preparaban con su maniobra redibujar un mapa de Oriente Occidental al gusto de sus bolsillos. Nada dicen de que la etapa histórica anterior al bloqueo, y tampoco de la causa del bloqueo sionazi, es preciso también ponerlo en claro: los sionazis establecieron el bloqueo tras las elecciones, limpias, impolutas, reconocidas por los organismos internacionales y organizaciones como la Carter, centros de control a los que los imperialistas les dan su aprobación, reconocieron que Hamas ganó con el 73% de los votos. Eso descompuso todos sus planes y entonces, con la colaboración del régimen de Egipto y la participación colateral en diversos aspectos de la ANP, encerraron al Pueblo Palestino de Gaza cortando por tierra, mar y aire su relación con el mundo, y el muro fue la manifestación material, física, de su guerra de genocidio, pues el bloqueo de un pueblo el corte de su vínculo con el exterior, su ahogo comercial y de intercambio,nada de medicamentos, nada de alimentos, nada de medicinas y demás necesidades para su supervivencia, es considerado en los Acuerdos Internacionales como una acción de guerra y un acto de genocidio.
Ya sabe quien lee por qué los imperialistas hablan con falsedad, con “lengua de serpiente”, sobre lo acontecido el 7 de octubre de 2023. La acción Palestina de las organizaciones de la Resistencia fue un acto legítimo y de Derecho, reconocido en el Derecho Internacional: los pueblos bajo ocupación tienen derecho a la defensa de su parte.
Pero observemos un aspecto de primera importancia que no puede quedarse al margen en el acuerdo de “alto el fuego” último: uno de los elementos que los pueblos, y la Flotilla por la Libertad de Gaza ha sido su expresión mundial, es la urgente necesidad de echar abajo el bloqueo sionazi a Gaza. Si el daño causado por el bloqueo ha causado muertes, enfermedades, hambrunas, encierro, sufrimiento sin fin desde la infancia hasta la última víctima prisionera, y los imperialistas europeos, británicos y estadounidenses han patrocinado al ente sionazi en su acción normalizando sus crímenes para rentabilizar sus negocios en la región, ¿podemos esperar que se transformen en gobiernos democráticos y amantes de la libertad de Gaza y Palestina? Los pueblos debemos aprender y exigir que además de lo acordado por el que los sionazis se retiran de Gaza, el intercambio de prisioneros la entrada de ayuda humanitaria, la vuelta a sus territorios de la población, ... siempre en condiciones extremadamente injustas ademas de estar sometidas a todo tipo de interferencias y trampas, como ya enseñan los periódicos estadounidenses, es preciso exigir la desaparición del bloqueo sionazi a Gaza.
No dejemos que nos escondan la Historia, la causa primera o la última.
Y hablando de bloqueo, acto de guerra genocida, criminal, acto contra el Derecho Internacional, agresión directa contra los pueblos, ¿queda claro?, pues exijamos que se deshaga el bloqueo a Cuba, el pueblo de Cuba lleva bajo bloqueo imperialista desde el triunfo de la Revolución, esa Revolución que ha servido a los más necesitados del mundo como médico, enseñante, asistente en necesidades primeras, y como estímulo y guía para luchar por un mundo justo y solidario.
Libertad de Gaza y toda Palestina, y Libertad de Cuba.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Miembro de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN. Colaborador del canal Antiimperialistas.com, de la Red en Defensa de la Humanidad.
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