Javier Francisco Domínguez - La Otra Versión / Cubainformación.- Como se ha venido informando el actual gobierno de los EE.UU desde sus primeros días ha venido realizando una verdadera cacería de inmigrantes indocumentados en la nación norteña.
El sureño estado de La Florida, por su cercanía geográfica, es albergue de muchos emigrantes latinoamericanos y caribeños muchos de ellos ilegales que no han formalizado su status pese a llevar mucho tiempo en EE.UU.
Esta semana algunos de los arrestados en las redadas de inmigración fueron llevados a una oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Miramar, donde también pueden observarse largas filas de personas queriendo actualizar su documentación con el fin de no ser deportados.
La situación se torna desesperante, dado que las mencionadas redadas incluyen escuelas e iglesias y porque muchos de esos latinoamericanos vendieron todo lo que tenían para emigrar y ahora corren el riesgo de ser devueltos a sus países.
El caso de los cubanos merece un análisis aparte. De todos es conocido que el show del miedo creible cada día engaña a menos personas y autodeclararse «perseguido político» ha facilitado el status migratorio de éstos respecto a sus iguales del resto de latinoamérica.
Vale recordar que el hoy Secretario de Estado, Marco Rubio el 8 de noviembre de 2023, durante una audiencia del Comité de Asignaciones del Senado parecía descubrir el agua tibia. Entonces se preguntaba si realmente son perseguidos políticos en Cuba aquellos que una vez que se formalizan en EE.UU como «refugiados», lo primero que hacen es viajar de vacaciones al lugar donde supuestamente eran perseguidos.
Ese espectáculo durante años ha facilitado los trámites a la emigración cubana pero hay que ver si la actual administración sigue fingiendo creer ese show o si por el contrario da a los cubanos un tratamiento de igualdad al resto de los emigrantes.
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