Por Lazaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos.- digital@juventudrebelde.cu.- COMENTARIOS DESDE MIAMI
MARQUITO.Nació en Miami 1971, hijo de padre y madre emigrantes que llegaron a los EEUU en 1956. Su abuelo tuvo una orden de deportación en 1966, pero usando la Ley de Ajuste Cubano pudo conseguir la residencia oficial. Sus padres, que también vinieron como emigrantes, se naturalizaron en 1975. Años después trataron de decir que habían llegado a este país huyendo de la » tiranía comunista». Su madre fue a Cuba cuatro veces durante los primeros años del triunfo revolucionario, incluso, en uno de esos viajes se quedó en Cuba por un mes.

Marco nació en Miami en 1971, estudió el bachillerato en la escuela Belén local de los jesuitas y poco después se graduó de abogado en Miami University. En 1990 salió concejal de uno de los municipios del Condado de Miami-Dade y de ahí en adelante este hombre fue subiendo como la espuma. En la Florida fue electo a varios cargos políticos hasta llegar a ser el Presidente de la Legislatura del Estado. Su carrera política fue tan meteórica que llegó a ser candidato a la presidencia del país en las elecciones del 2016. Fue en aquella aquellas elecciones en las cuales Donald Trump también era candidato que lo volvió un trapo, barrió el piso con él, fueron tantos los insultos, que en uno de los debates casi no podía hablar por los nervios después de los epítetos que el Convicto en Jefe le colgó.
Conozco personas que lo conocieron en un bufete de abogados quienes me dijeron que el tipo era insoportable en su compartimiento, mala persona, y un verdadero escalador.
Bueno pues, el Marquito de siempre ha llegado al puesto de Secretario de Estado de los EEUU y ya está estando haciendo uso de su poder. Este hombre odia la tierra de sus abuelos y padres de tal manera que bien se puede decir que ha hecho toda su carrera política basada en ese odio.
¿Qué nos espera? Nada bueno nos espera.
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MARQUITO !!
David Rivera es un joven cubano americano nacido en New York pero criado en Miami. Estudió el bachillerato en una escuela cristiana local y se graduó de Ciencias Políticas en La FIU, Florida International University, en 1986 y obtuvo una maestría en 1994. En Washington trabajó con el cargo de Director de Relaciones Públicas de una fundación creada por el paralítico que camina, Armando Valladares, quien cumplió condena en Cuba y desde donde alborotó a la opinión pública fingiendo una paralice de mentira, tan de mentira era que la Seguridad del Estado cubano lo filmó haciendo ejercicios en su celda. Por cierto, alguien me contó que miembros de la Seguridad lo llevaron en silla de rueda hasta la puerta de salida y que le habían dicho «de aquí al avión vas caminando», cosa que hizo.
Riverita, como le decían por aquellos tiempos, al igual que su «parnita» Marco Rubio, ocuparon altos cargos en la legislatura estatal. Allá en Tallahassee, la capital del Estado de la Florida, compartieron apartamento, y según las lenguas de doble filo parece que compartieron algo más que el apartamento. Aclaro que esos fueron rumores que se oyeron por aquellos tiempos y yo no tengo ni la menor idea si fueron fundados o no. De que sí eran amigos y compañeros de partido, sí era cierto.
Rivera fue electo a la Cámara de Representantes y Marquito al Senado Federal, pero hubo una gran diferencia, Marquito, que crecía como la espuma, aplastando lo que tenía que aplastar, se reelegía una y otra vez, mientras Riverita duró un solo término de dos años en La Cámara de Representantes. Los problema legales de Rivera se han acumulado durante muchísimos años, mientras el otro avanzaba en su carrera política, pero la amistad con Marquitos no se ha deteriódado. Tanto Mar→quito, como Riverita son prototipos del cubano americano joven, los conozco muy bien, y he fraternizado con muchos de ellos en una larga etapa de mi vida. Es curioso, en español parecen unos bobitos, pero en inglés son unos verdaderos pícaros, o sea los famosos bichos cubanos.
Continuará…

*Lazaro Fariñas, periodista cubano, residente en EEUU.

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