Inicialmente publicado en Mediapart.
Ella va de Colombia a Venezuela y Cuba, pasando por Ucrania. Siempre destilando veneno, que ella llama "información"
Hernando Calvo Ospina
Si existe un país donde la casi totalidad de los grandes medios informativos han actuado como generales en una guerra interna, ese es Colombia. Generales porque han sido responsables "intelectuales" de miles de asesinatos y masacres: en un país donde insistir en que un dirigente social o político podría ser cercano a la guerrilla, o simplemente de izquierda, ya es ponerle una lápida en el pecho.1
Medios escritos como Semana o El Tiempo podrían escurrir sangre, así como las cadenas de radio y TV Caracol, RCN, Blue Radio..., solo para mencionar a los que han acaparado ese tipo de medallas, unos desde hace más de 70 años. Cierto es que esos libelos hacen parte esencial de la estructura de poder de ese Estado criminal, mafioso y corrupto.
En las últimas dos décadas han existido varios personajes que han laborado, y laboran, en esos medios y les encanta ser considerados "profesionales de la información objetiva". Entre ellos está una que cada vez que habla o escribe segrega la toxina botulínica, el veneno más poderoso conocido y producido por la bacteria Clostridium botulinum. La mayoría de sus colegas, cortados con la misma tijera, por lo menos intentan disimular su facinerosa línea ideológica (aunque a la directora de la revista Semana, Vicky Dávila, a Luis Carlos Vélez, o María Isabel Rueda, les cuesta, les cuesta).
Se llama Salud Hernández Mora, nacida en España. Llegó a Colombia en 1997 invitada por Francisco "Pacho" Santos, miembro del clan de los Santos y de la oligarquía tradicional colombiana, quien llegaría a ser vicepresidente en el gobierno del narco-paramilitar Alvaro Uribe Vélez. Como parte de los propietarios del periódico El Tiempo, le dio trabajo a Hernández. Ella, entre otros cargos, había sido responsable de prensa en las formaciones políticas derechistas en España, Partido Liberal y Partido Popular, éste del ex presidente y criminal de guerra en Irak, José María Aznar.
Increíblemente Hernández recibió la nacionalidad colombiana casi bajándose del avión: en 1998. Llegaba como corresponsal del diario español El Mundo y representante de una empresa de comunicaciones.
Del exvicepresidente recordemos lo que confesó ante la justicia el jefe paramilitar y narcotraficante, Salvatore Mancuso: “Francisco Santos vino en representación de la oligarquía colombiana, porque en la capital estaban preocupados por la llegada de las Farc cerca de Bogotá, se nos pide la creación de un bloque que hasta sugirió el nombre de Bloque Capital”. Junto a Mancuso estuvo el gran jefe de los paramilitares de entonces, Carlos Castaño, ex aliado de Pablo Escobar y uno de los peores asesinos que ha tenido Colombia. Este Bloque narco-paramilitar ha sido el responsable de incontables asesinatos, no solo en Bogotá, pues se convirtió en una de las estructuras criminales más grandes, activas y sanguinarias del país. Como en los tantos casos judiciales que tocan a los poderosos en Colombia, el de Pacho se archivó en julio 2024 por el tiempo pasado y por no haberse encontrado pruebas, a pesar del contundente testimonio de Mancuso.2
En el 2001 se publicó la autobiografía de Castaño, Mi Confesión. Salud Hernández le hizo el prólogo. Tengamos en cuenta que un autor sólo le pide esto a quien le tiene mucha confianza, ya que es la puerta de entrada del libro y donde se justifica por qué es importante leerlo. El prologuista, también, debe haber compartido el entusiasmo por lo escrito y estar vinculado de alguna forma al tema. Difícilmente la periodista podía ser la excepción.
Como dijera Mancuso, Pacho Santos tenía buenas relaciones con Castaño desde 1996. Entonces se puede deducir que el encuentro y consiguiente amistad que surgió entre el paramilitar y Hernández se hizo por intermedio del futuro vicepresidente de Colombia.3
El periódico Un Pasquín reveló en septiembre 2011, edición N°57, comunicaciones entre un exmagistrado, un exembajador y Hernández, con Castaño. Ellas incluían temas sensibles como la financiación de los paramilitares por el narcotráfico. Según la publicación, a finales de enero 2003 Castaño escribió a la española: "Apreciada Salud. Reciba mi saludo con afecto. Le ruego suavizar mi respuesta a la pregunta sobre cómo financiar las autodefensas abandonando el narcotráfico". A lo que ella le respondió: "Estimado comandante, comprendo su precisión y así lo haré". Esto trajo controversias, pero no tuvo un impacto significativo en la carrera de la Hernández. En esos momentos casi todos los periodistas aplaudían los miles de crímenes cometidos por los paramilitares, al verse como una forma de limpiar al país de guerrillas. Y, además, esa misma prensa lo había convertido en una estrella que todos deseaban entrevistar. Y hasta tocar.
Salud Hernández no es considerada oficialmente voz del narco-paramilitarismo, pero se le puede atribuir debido a la simpatía que ha demostrado por estos asesinos, que han estado ligados directamente a vastos sectores de las Fuerzas Militares. A ella no le importan los miles y miles de horrendos crímenes que han cometido contra la población civil. No es gratuito que ella mantenga relaciones privilegiadas con sectores muy cercanos al expresidente Uribe Vélez, el ser más nefasto, criminal y narcotraficante que ha conocido Colombia. Ella ha negado sus cercanías con el paramilitarismo, repitiendo que se busca desprestigiar su labor periodística.4
Con el prólogo al libro de Castaño, Hernández empezó a ser conocida en Colombia, pero fue un reportaje publicado el 24 de noviembre 2004 en el diario El Mundo de España, retomado por El Tiempo, que hizo poner los ojos en ella. Este generó un escándalo nacional y entre la comunidad migrante colombiana, al denominar a la ciudad de Pereira como la "cuna de las prostitutas". En él afirmó que más de la mitad de las 50.000 colombianas dedicadas a la prostitución en el extranjero provenían de esa ciudad y sus alrededores. Esta estigmatización de las pereiranas convirtió a Hernández en la persona más odiada en esa región del país. El Consejo municipal la declaró persona no grata.5
Durante el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, primo de Pacho, se adelantaron las negociaciones entre el gobierno y las guerrillas de las FARC (2012-2016), que desembocaron en la desmovilización de ese importante grupo insurgente. Hernández fue de las periodistas que más bombardeó estas negociaciones con constantes críticas provocadoras, noticias falsas o media verdades. Fue de las que insistía que con las negociaciones se le entregaría parte del país a la guerrilla, al "comunismo", y/o al "castro-chavismo".
En su obsesión por ser parte esencial en el combate a la insurgencia, en mayo 2015 publicó un artículo titulado "¿Ratas Humanas?" en el El Tiempo. En él se refirió a las comunidades campesinas del Catatumbo, oriente de Colombia, frontera con Venezuela, utilizando términos despectivos y acusándolas de ser "satélites de las FARC y el ELN" y "pupilos de Timochenko" (seudónimo de Rodrigo Londoño, exjefe de las FARC, que aún estaban en armas). Esto provocó un fuerte rechazo de las organizaciones sociales y campesinas no solo por ofensivas e infundadas.6
En un comunicado dijeron: "Le exigimos a la señora Salud Hernández-Mora que se retracte de sus acusaciones de manera inmediata, pues los campesinos del Catatumbo, además de ciudadanos colombianos con derechos constitucionales, se erigen como ejemplo de lucha social en el territorio nacional y han ejercido la defensa de sus derechos en forma digna y de manera pacífica [...] Con sus irresponsables señalamientos y estigmatizaciones, propias de regímenes totalitarios y dictatoriales como el franquismo [...] está poniendo una lápida al cuello a las miles de mujeres, hombres y niños y niñas de la región. Hacemos responsable a la periodista Salud Hernández de cualquier hecho de violencia que afecte a los habitantes del Catatumbo, por causa de las irresponsables expresiones que atizan un ambiente de guerra e incitan al odio y la violencia en contra de nuestros conciudadanos/as colombianos/as..." 7
En el 2019 dos destacados periodistas fueron despedidos de la revista, Daniel Coronell y Daniel Samper, por denunciar la violación a los derechos humanos contra la población civil cometidos durante la presidencia de otro amigo de narcoparamilitares, Iván Duque.8
Aunque regularmente Hernández había sido criticada en ese medio por su capacidad para "odiar", demostrada en la "violencia" que portan sus textos y palabras, fue contratada como columnista. Claro, ya no era la misma revista que años atrás figuraba como referente informativo, al estar convertida en otro ente de la desinformación y el señalamiento a los oponentes de los narco-gobiernos del país.
Hernández le ha disparado cañonazos a los proyectos unitarios latinoamericanos que se han intentado contruir sin la dirección de Washington, como la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur; la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC; y muy especialmente contra la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA, que impulsaran los dirigentes Hugo Chávez y Fidel Castro. Coincidencialmente, Colombia realizó un trabajo de zapa al interior de UNASUR y la CELAC, a pedido de Washington.
Hernández no se ha ahorrado ataques contra los dirigentes latinoamericanos que marcaron distancia de los dictámenes e influencia de Washington, tales que el brasilero Luiz Inácio Lula; el ecuatoriano Rafaél Correa; el boliviano Evo Morales; o los argentinos Kirchner, Nestor y Cristina. Aunque sus ofensivas fueron numerosas y venenosas contra Fidel Castro y Hugo Chávez. Las revoluciones en Cuba y Venezuela las lleva atravezadas en la garganta y desea que desaparezcan de la faz de la tierra, al punto de ser más directa que Washington al expresar esos anhelos.
Pero es con Cuba y Venezuela que no puede ocultar lo psicópata que es.
En sus columnas y declaraciones ha señalado a Lula y al presidente colombiano Gustavo Petro como "cómplices" de la "tiranía de Maduro", sin tener en cuenta las reservas que esos gobernantes tienen con la Revolución Bolivariana y sus dirigentes. Y en ello no se le ha salvado ni el expresidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, AMLO: “López Obrador, Lula y Petro son una vergüenza [...] el silencio de los tres cómplices, es una bofetada a la democracia. Seguir apoyando una tiranía despiadada como la de Nicolás Maduro, no tiene perdón de Dios”. Dijo en agosto 2024.9
Ella deseaba que estos dirigentes pidieran y participaran en un golpe de Estado o de una intervención militar en Venezuela. Anhelos parecidos a los de Washington. Un año antes había calificado a Lula como "miserable" y "corrupto" por su postura frente a la situación en la nación bolivariana.10
Y quien no debe tener "perdón de Dios" y ser bien recibida en el infierno, como muchos de sus colegas, es ella misma por ser cómplice del estado narcoparamilitar colombiano, a sabiendas que es uno de los más violentos en el mundo contra la población civil, principalmente campesina. Además de ser el único que lleva 200 años agrediendo en todas sus formas a la mayoría de sus ciudadanos, incluído en lo económico, por lo cual Colombia es la segunda nación más desigual del continente después de... Haití.11
En julio 2021 la periodista se avalanzó sobre el entonces candidato a la presidencia Gustavo Petro, quien había dicho que Cuba no era una dictadura y que su servicio de salud era de los mejores en el mundo. Los términos que ella utiliza en el video que realizó, así como el acento de su voz son los de un ser lleno de odio. Ya el título habla: "Petro, confiese, ¿qué le debe usted a la Cuba de los Castro".12
En una columna publicada en la revista Semana, edición N° 1981, abril 2020, Hernández cuestionó todo ese sistema de salud. Su fuente era de muy dudosa objetividad al provenir de una supuesta ONG que está en contra de la revolución. Ella ignoró los informes de la Organización Panamericana de la Salud o de la Organización Mundial de la Salud, que resaltan los grandes logros cubanos en ese campo. A pesar del reconocimiento mundial, Hernández cuestionó su calidad calificándola de propaganda del "régimen castrista". Dijo que los logros científicos de Cuba eran "de dudosa veracidad", así como la eficacia de las vacunas contra el Covid-19. Escondió que estas fueron vendidas hasta en países europeos, o regaladas a naciones sin recursos. También trató de "propaganda castrista" la presencia médica cubana en más de 70 países, casi todos pobres, pero también en ricos como Italia y Francia.
En un 'Post' en su cuenta X, Hernández escribió: "Si Cuba sigue protegiendo a algunos de los 31 de la cúpula del ELN a los que acaban de reactivar las órdenes de captura, queda en evidencia que es un país protector de terroristas." 13
El día anterior, unas horas después de asumir el cargo, Donald Trump había vuelto a incluir a Cuba en la lista de "países patrocinadores del terrorismo". Días antes de dejar la Casa Blanca, Joe Biden la había retirado. En enero de 2021, justo antes de finalizar su primer mandato, Trump la había incluido, junto a Corea del Norte, Irán y Siria. Cuba había formado parte de la lista desde 1982 pero salió en 2015, durante la etapa de acercamiento entre los presidentes Barack Obama y Raúl Castro.
En aquel entonces Washington justificó la "medida" aludiendo la presencia en la isla de miembros de la guerrilla colombiana del ELN, que habían llegado a La Habana para negociaciones de paz con el Gobierno de Colombia. Pero el gobierno del presidente narco-paramilitar, Iván Duque, les dictó órden de captura internacional, exigiendo a Cuba su entrega, desconociendo que ello no era posible según lo pactado en las negociaciones, donde Noruega también era garante junto otros países.
Esa decisión de Trump le trajo mucho placer a Hernández, pues estar en esa lista le trae muchas más repercusiones negativas a la economía cubana, más de las que ya existen por el bloqueo, al multiplicarle a su gobierno la dificultad para adquirir alimentos y medicinas, pues las transacciones económicas internacionales se vuelven a veces imposibles: no olvidemos que la casi totalidad de la banca mundial aún está en manos de Washington.14
Ella no se ha quedado en la región. Se ha desplazado a Ucrania y no para informar: hacer propaganda y analtecer a las fuerzas pronazis de ese país. En sus textos y videos, casi todos publicados por la revista Semana, ha justificado los crímenes de los combatientes ucranianos contra la población civil en las regiones de Donetsk y Luhansk, realizados desde el 2014; y los cometidos contra los habitantes de la región de Kursk, desde agosto del año pasado. En sus viajes siempre está acompañada por miembros de la "Tercera Brigada Independiente de Asalto", antiguo regimiento "Azov", que no oculta su pasión por el nazismo. Azov fue fundada en mayo 2014 como una milicia paramilitar para luchar contra las fuerzas prorrusas en la llamada Guerra del Dombás. La relación de Hernández en Ucrania también es muy estrecha con las unidades de mercenarios de la "Legión Extranjera", donde sirven muchos latinoamericanos, en especial colombianos.
A unos y otros los llama "Ejércitos de la Gloria". Y como el expresidente Ronald Reagan hizo en su momento con los Talibanes de Afganistan, Hernández también los llama "Luchadores por la libertad y contra la tiranía".15
Volviendo a Colombia. Esta propagandista política, megáfono de la extrema derecha y de los intereses de Washington, no se detiene.
El 25 de enero último hizo un llamado al Comandante de las Fuerzas Armadas de Colombia, almirante Francisco Cubides: "Almirante, Usted es un hombre honesto, de una carrera impecable, sin mancha alguna. No manche su historial, no cumpla esa última orden presidencial. Debe existir alguna norma jurídica, algún artículo en la Constitución o una Ley ordinaria que le permita desobeder a su Jefe Supremo: al presidente Gustavo Petro [...] pero no puede convertirse en cómplice de una dictadura cruenta", refiriéndose al gobierno venezolano.16
Los generales colombianos, a través de un comunicado oficial emitido por Cubides, respondieron al "llamado" de Hernández: “Reiteramos que las Fuerzas Militares no son deliberantes, conforme al artículo 219 de la Constitución. Esta neutralidad nos permite cumplir nuestra misión con imparcialidad...”.
Fue tan grande la ola de críticas por ese "mensaje", que la revista Semana se desligó de la línea editorial: “... esta casa editorial se permite recordar que las opiniones de los columnistas no comprometen la postura de este medio. SEMANA respeta el orden constitucional, la autoridad presidencial y en ningún momento promovería una ruptura del Estado de Derecho.”
Mientras que el presidente Petro escribió en su cuenta X: “Recibo con agrado el comunicado de la revista Semana apartándose de la acción sediciosa de la señora Salud Hernández, ciudadana española. Colombia no es la España que a través de una dictadura hundió en sangre el voto popular republicano en 1936. Aquí no queremos francos. La actitud tomada por Salud Hernández es un delito en nuestro país”.
La realidad es que ese "llamado" también buscaba la confrontación con Venezuela y su gobierno, al que ella detesta, empezando por el presidente Maduro y por Diosdado Cabello, ministro del Interior. Son regulares sus textos y videos llamando a la sublevación y fin del gobierno bolivariano, así como el apoyo a la llamada oposición, hoy encabezada por María Corina Machado a quien la trata de "la mayor heroína de América". "Mientras María Corina Machado esté al frente, la lucha contra la tiranía en Venezuela sigue adelante. Es una estadista que no miente, que no vende humo, que arriesga la vida y sufre la represión de la tiranía como todo venezolano."17
Por eso no fue raro que el 14 de enero 2025 titulara a uno de sus tantos comentarios: "Nicolás Maduro, FUERA por las malas".18
Aunque es la revista Semana la que más espacio le ha brindado a Salud Hernández para que pueda ser la psicópata que es, a fines de 2002, antes de que hiciera parte de su equipo decía de ella: "... de todos los artículos que ha escrito desde que vive en Colombia, el de las prostitutas de Pereira es tal vez el más moderado. A pesar de la indignación que causó, se trataba de una investigación seria, estaba documentada y, si bien tenía exageraciones, se basaba en una realidad. La mayoría de sus otros artículos contienen menos investigación y más apasionamiento [...] Su radicalismo y violencia verbal superan al de la mayoría de los columnistas contestatarios colombianos [...] Después de la polémica de las prostitutas de Pereira, muchos se preguntan por qué odia tanto y a tanta gente esta periodista española.."19
En ese mismo artículo, se menciona que el exministro Abdón Espinosa Valderrama, "cuya indignación por el lenguaje desmedido de Hernández lo llevó a perder su tradicional mesura", la describió como una persona que "con carita de ángel y nombre engañoso que se lanza escoba en ristre cual las brujas. Sin respeto ni miramiento, esta pretendida y pretenciosa exponente de la inquisición moderna como buitre ansioso se sueña solazándose en sus supuestas entrañas pestilentes. Vade retro Satanás".
Siguiendo con ese texto, que ya tiene 23 años de haber sido publicado, pero parece haberse escrito hoy, el expresidente Carlos Lemos Simmonds anotó una gran verdad: "En una sociedad, de por sí polarizada, lo único que no se necesita es que una extranjera responda a la hospitalidad con que se le recibió atizando la hoguera de los odios locales".
En el comunicado de los campesinos del Catatumbo, 19 de mayo 2015, también se decía: "Declaramos a Salud Hernández-Mora persona no grata en Colombia y le exigimos que respete nuestro país y nuestro pueblo soberano. Si no está a gusto en Colombia, las puertas están abiertas para que vuelva a su país, en donde usted y sus nada vigentes ideas de ultraderecha quizá puedan encontrar algún halo de consonancia entre los moribundos franquistas de la “madre patria”.
Ella se ha declarado de derecha, aunque en sus trabajos "periodisticos" se palpa sin dificultad que su ideología de extrema derecha la lleva a flor de piel y la convierte en una peligrosa psicópata. Es una nostálgica del dictador español Francisco Franco, quien gobernó y masacró a España durante 40 años. Por lo tanto es totalitaria, antidemocrática, ultranacionalista, antifeminista, anticomunitaria, racista... O sea una fascista que solo cree en su verdad.
Por eso mismo es protegida de la oligarquía colombiana, sea la tradicional como la familia Santos; o la nueva, representada por el narco-paramilitar Alvaro Uribe Vélez.
NOTAS:
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Calvo Ospina, Hernando. Colombia, laboratorio de embrujos. Democracia y terrorismo de Estado. Prólogo de Ignacio Ramonet. Ediciones Foca, Madrid, 2008.
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Salvatore Mancuso reitera que "Pacho Santos pidió la creación del Bloque Capital" | Cambio Colombia
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“No me llame paramilitar”: Hernández al comisionado de Paz - ELHERALDO.CO
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Comisión Intereclesial de Justicia y Paz » Salud Hernandez señala a campesinos del Catatumbo
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“AMLO, Lula y Petro, cómplices de la tiranía de Maduro”: Salud Hernández-Mora – Semana
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“Luiz Inácio Lula da Silva, no sea tan miserable”: Salud Hernández-Mora - Semana
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El Estado colombiano debe abordar las causas estructurales de la violencia - Amnistía Internacional
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"Petro, confiese, ¿qué le debe usted a la Cuba de los Castro": Salud Hernández
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https://x.com/saludhernandezm/status/1882041733397286914?mx=2
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El costo humano de la inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo
- LA LUCHA de dos solados colombianos en Ucrania, por Salud Hernández-Mora | SEMANA
16) “General, escuche este mensaje”: Salud Hernández-Mora
17) https://www.youtube.com/watch?v=QEHYK7nvCbk&t=3s
18) https://www.youtube.com/watch?v=wiJVyH_F5is&t=1s
19) ¿Quién es Salud Hernández? - Semana
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