Si en el pueblo cada individuo pudiera decirse burgués y propietario, para él terminaría toda gloria, toda nacionalidad. ¿Qué podría esperarse, en efecto, del futuro de un pueblo compuesto de pequeños burgueses, de un pueblo donde cada individuo sería su propio centro, defendería su pequeña propiedad, su pequeño negocio, su pequeño taller, sus pequeños derechos políticos, porque todo entonces sería infinitamente pequeño?
Fragmento del libro “La noche de los proletarios. Archivos del sueño obrero”. Autor: Jacques Rancière. Traducción del francés: Enrique Biondini, Emilio Bernini, Alejandrina Falcón Phil de Fer. Editorial Tinta de limón, Colección Nociones Comunes.
Sístole, contracción de los ventrículos para enviar sangre a las arterias, diástole, relajación y llenado de los ventrículos de sangre. Así funciona el corazón.
Gaza se contrae bajo las bombas, ¿no nota usted que le llena su sangre?, y la solidaridad de los pueblos ejerce la reanimación cardiopulmonar apoyada sobre el centro del esternón para que su diástole salte: la Humanidad le grita a usted, Gaza Palestina es la sístole. El personal de enfermería, de asistencia médica es ametrallada, asesinada a bombazos y tirada a una fosa común para echarles montañas de tierra con máquinas, y luego, los sionistas dijeron que “eran terroristas”. Los médicos, los enfermeros, los asistentes que van a salvar vidas exponiendo su existencia, quienes hacen de sístole para los heridos, los hambrientos, los moribundos, son la acusación de los asesinos. Un muchacho que iba en una de las ambulancias le declaró a su madre por teléfono antes de ser ametrallado “Mama, perdoname, he venido porque yo solo quería salvar vidas.” Así funciona el corazón.
Un hombre nuevo nace sobre otros hombres muertos. Hombres muertos descansan bajo el hombre que nace.
De “Fragmentos”, de Heráclito.
Al fin de la batalla, / y muerto el combatiente, … / Entonces todos los hombres de la tierra / le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado; / incorporóse lentamente, / abrazó al primer hombre; echóse a andar…
Versos del poema titulado “Masa”. Autor: el gran poeta Cesar Vallejo.
El 18 de marzo el ente sionazi “israel” ha roto la tregua y en menos de 15 días ha asesinado a más de 1.400 Palestinos y herido a 3.434. Desde el 7 de octubre de 2023 ha asesinado a 160. 000 entre muertos y heridos, decenas de miles de Niños y Niñas han quedado huérfanos y amputados de miembros, hay miles de muertos de hambre y sed, … ¿y la diástole?
El representante de los genocidas ha viajado por Europa, el último sitio que ha pisado ha sido Hungría, antes ha entrado en la casa de gobierno de EEUU y se ha sentado con TerrorTrump, y la burla al mundo que significa la llamada Corte Penal Internacional se manifiesta como la negación de la sístole y la diástole, no hace nada ni por Gaza Palestina ni por detener al criminal, en definitiva: se burla del mundo. La Justicia será producida por la sístole y la diástole, por todos los trabajadores en el empuje solidario, echar a gobiernos, cerrar embajadas sionistas, impedir el envío de armas, impedir sus ventas, perseguir al criminal Netanyahu. ¿Criminal?, ¿él solo?, se ha visto con el que más bombas le da para que asesine a los Palestinos, pero si Netanyahu es protegido de los regímenes sionazis de Europa y Gran Bretaña, TerrorTrump es la cara del poder al que, rodilla en tierra, los gobernantes servícolas están entregados, el becerro de oro que propone la limpieza étnica.
En “El delirio de los regímenes separados”, de Nathan Thrall, en London Review of Books 43, n.º 2, apunta lo siguiente: “El apartheid de Sudáfrica duró cuarenta y seis años. El de Israel lleva setenta y dos y sumando”. Esto fue escrito en 2021, han pasado 4 años, luego hoy hará 76 años.
Todos nuestros actos contra los crímenes del colonialismo, y del colonialismo sionazi en particular, deben aportar la imagen histórica en la memoria, pues el pasado tiene como fruto el presente, pero además cada acto debe ser capaz de abrir la conciencia y mantenerla activa más allá de cada presente. ¿Sabemos lo que son 76 años de la vida de un pueblo que vive bajo una agresión permanente? La solidaridad tiene que mantener activa la conciencia del origen que ha llevado a Palestina al presente, y tiene que mantenerse articulandose hasta vencer.
Tras la festividad del Eid al-Fitr del 30 de marzo, el mismo día en que la población de Gaza oraba bajo el sometimiento al hambre, la sed, las heridas, la muerte, y la nueva Al Nakba causada por el ente colonial sionazi, mientras en todo el mundo musulmán muchos gobernantes comían manjares y celebraban mostrándose como gentes respetables, el periodista de Gaza Palestina Abubaker Abed en su artículo de The New Arab nos dijo: “Durante 538 días, creí erróneamente que el mundo musulmán vendría en nuestra ayuda… Ahora les pregunto: ¿Cómo pueden alegrarse mientras estamos envueltos en sudarios? ¿Cómo pueden vestir sus mejores galas mientras estamos envueltos en sudarios? ¿Cómo pueden disfrutar de dulces mientras los niños de mi barrio dibujan comida en la arena? Ustedes necesitarán a Gaza más de lo que Gaza los necesita a ustedes.” ¡Que vergüenza! ¡La sangre del Pueblo de Gaza Palestina enrojece los rostros de la clase trabajadora, los vendidos al capital sionazi deben sentarse con éstos ante la Justicia!
Hay que cambiar el método, no sirve pasear la calle para cambiar la situación de Gaza. Mientras nosotros practicamos la guerra de ideas, ellos hacen la guerra contra las ideas, el ejército colonial descarga bombas sobre el Pueblo de Gaza Palestina y bombardea los almacenes de alimentos, los centros de refugio, ¿dónde guardan los pueblos el ímpetu de justicia y hermandad?, ¿los han dejado morir? El Pueblo de Gaza Palestina, sístole, manda sangre a la diástole sin dejar de demostrar aquello de Heráclito: Un hombre nuevo nace sobre otros hombres muertos. Hombres muertos descansan bajo el hombre que nace.
Y repite aquello de Cesar Vallejo: Al fin de la batalla, / y muerto el combatiente, … / Entonces todos los hombres de la tierra / le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado; / incorporóse lentamente, / abrazó al primer hombre; echóse a andar…
¿Sabemos de la batalla que se libra en Gaza Palestina?
Occidentales trabajadores, musulmanes, ¿no os llega la sangre a la misma cara, al cerebro, a las manos, la sangre de la Humanidad que grita?, ¿os escondéis detrás del dinero sionista?, ¿sabéis que vuestro silencio es colaboración para que los genocidas hagan lo mismo con Irán, con Yemen, con todos vosotros? ¿No sientes?, ¿te sientes tan pequeño burgués, tan pequeño que no entiendes lo que ocurre? Si en el pueblo cada individuo pudiera decirse burgués y propietario, para él terminaría toda gloria, toda nacionalidad. ¿Qué podría esperarse, en efecto, del futuro de un pueblo compuesto de pequeños burgueses, de un pueblo donde cada individuo sería su propio centro, defendería su pequeña propiedad, su pequeño negocio, su pequeño taller, sus pequeños derechos políticos, porque todo entonces sería infinitamente pequeño?
La sangre empapa la tierra, la sangre que llega a todas las tierras, primero de la región, luego a la vuestra, pero que ya se esconde bajo las alfombras en todo occidente, incorpórate, abraza al primer ser humano, échate, echaros, echemos a andar, Gaza Palestina, envía sangre a las arterias, sístole, un hombre nuevo nace sobre otros hombres muertos, y nosotros ¿somos nuevos o muertos?
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Miembro de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN. Colaborador del canal Antiimperialistas.com, de la Red en Defensa de la Humanidad.
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