Artur González / Heraldo Cubano.- Hace unas semanas el espacio televisivo cubano, Espectador crítico, exhibió el filme “La Havana de Fito”, del cineasta Juan Pin, en el cual el reconocido canto autor argentino Fito Páez, dialoga con el cineasta cubano sobre sus visitas a Cuba, la acogida que siempre tuvo del público, tanto en el Festival de Varadero como en sus presentaciones en el teatro Karl Marx, el mayor de la Isla.

Aunque se sabía que la embajada de los Estados Unidos en Lima, es quien dirige todo el proceso político que vive el pueblo peruano, ahora con la decisión tomada el 31 de mayo del 2023, de autorizar el ingreso en ese país andino de más de 1,000 militares yanquis y su armamento, con la endeble justificación de “entrenar” a fuerzas armadas y a la policía, la presidenta golpista Dina Ercilia Boluarte Zegarra, acaba de quitarse la careta y  demostrarle al mundo que es una total subordinada a Washington.

No por ser repetitivas sus mentiras contra Cuba, dejan de causar indignación, al constatar la doble moral y la hipocresía de la política de Estados Unidos, patente en el informe que presentó al Congreso el 23 de mayo, Antony Blinken, Secretario de Estado, donde afirmó que el Registro Federal en su certificación anual, expuso que Cuba, Corea del Norte, Irán, Siria y Venezuela, no cooperan plenamente con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo y por tanto la administración de Joe Biden los mantendrá en la lista de estados patrocinadores del terrorismo.

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, tiene prevista su visita a Cuba los días 25, 26 y 27 de mayo 2023, pero ya varias organizaciones creadas y financiadas por Estados Unidos, iniciaron sus presiones y chantajes para que actúe como desean los yanquis, en su desesperado intento de estrangular a la Revolución y ver cumplidos sus trasnochados sueños de derrocarla.