Por
Manuel E. Yepe*/Foto
Virgilio Ponce -
Martianos-
Hermes-
Cubainformación.- “Desde Siria hasta Yemen en Oriente Medio, desde Libia hasta Somalia en África, desde Afganistán hasta Pakistán en el sur de Asia, todo formando una cortina aérea estadounidense descendida sobre una enorme franja del planeta con el objetivo declarado de luchar contra el terrorismo. Su método principal se resume en
vigilancia, bombardeos y más bombardeos constantes. Su beneficio político es minimizar el número de “botas estadounidenses sobre el terreno” y, por lo tanto, de bajas estadounidenses en la interminable guerra contra el terrorismo, así como las protestas públicas por los numerosos conflictos de Washington. Su beneficio económico: un montón de negocios de alto rendimiento para los fabricantes de armas para los cuales el presidente puede ahora declarar una emergencia de seguridad nacional cuando quiera y así vender sus aviones de guerra y municiones a dictaduras preferidas en el Medio Oriente (no se requiere aprobación del Congreso). Su realidad para varios pueblos extranjeros: una dieta sostenida de bombas y misiles “
Made in USA” que estallan aquí, allá y en todas partes”.