Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- Palo, zanahoria y palo: siempre ha sido así la grandeza imperial de los EEUU. Con la Revolución Cubana se frustró ese banquete. Y en algunos espacios de historia otros también lo frustraron. Hoy, con la fuerza mermada en la realidad publicitada de sus manjares, el nuevo presidente de los EEUU busca en su rebaño y le declara la guerra a los propios medios que hasta ahora nos servían el banquete. ¿Esto no será una coartada ya preparada entre Trump y los medios para el pacto necesario con el palo? Atención: en cualquier momento las aguas turbias del desconcierto pueden volver a su cauce y el rebaño del mundo, como tantas veces ha hecho, se acomodará a los EEUU.