A modo de introducción.- El 10 de julio de 2021, hace tres años, la contrarrevolución quiso asestar un duro golpe al Gobierno de Cuba revolucionaria. La situación en la Isla irredenta era sumamente complicada. A un bloqueo genocida e ilegal, recrudecido por Donald Trump y mantenido intacto por Joe Biden, había que sumarle la pandemia de la Covid-19, que afectó muy gravemente a todo el mundo; más a Cuba, todavía, cuya parte importante de su economía se sustenta en el turismo. Con los aeropuertos cerrados y la afluencia de turistas obviamente anulada, la heroica población tuvo que resistir quizás más que nunca.