El ataque a la UNRWA lo tenían preparado para cuando la Corte Internacional de Justicia se pronunciase, los sionazis sabían que iban a ser condenados a partir de sus hechos, no iba a haber opiniones ni interpretaciones particulares, solo hechos, y así fue. Por eso la orden del Mossad dada fue seguida de inmediato por EEUU, Inglaterra, Canadá, y alguno más en un primer momento, después han ido sumándose otros hasta 18 gobiernos colaboracionistas con el genocidio sionista. Pero qué significan los 18 gobernantes que estiran el brazo “a la romana” frente a los 174 del resto del mundo que no han obedecido al sionazismo, significa que la mayoría absoluta del mundo no cree las mentiras del ente colonial. Además de su palabrería no han podido mostrar ninguna prueba de que había una decena de miembros de UNRWA que eran de Hamas. Llegados a este punto hay que añadir lo siguiente, Hamas es el gobierno legalmente constituido tras unas elecciones que ganó limpiamente y con reconocimiento internacional, y lo hizo con un 73% de los votos, y como gobierno tiene la relación que le corresponde con la ONU mediante la UNRWA, quiere decirse que las acusaciones del establecimiento colonial son también contra la ONU y por tanto contra todos los países que se niegan a aprobar su genocidio. Lo que ocurrió después del triunfo electoral de Hamas es lo que debe señalarse, los sionazis con el apoyo de sus patrocinadores bloquearon por mar, tierra y aire a la Franja de Gaza con intención de poner en marcha el genocidio que ahora ha sido denunciado ante la Corte Internacional de Justicia. En aquellos días los regidores sionazis declararon con jactancia que iban a poner “a adelgazar a los gazaties”, y ahora quieren dar por bueno asesinar a los 2.300.000 en todas las formas posibles, entre ellas mediante el hambre, la sed y las enfermedades.