«Como dijo nuestro héroe revolucionario José Martí: “Un principio justo, desde el fondo de una cueva, puede más que un ejército”; y por un período nuestras celdas, en los Estados Unidos, eran en práctica unos huecos. Pero nosotros siempre fuimos determinados, nunca débiles. Hasta cuando pensábamos que quizás pudiéramos morir en prisión. No pudimos traicionar un pueblo que resistió a todas las agresiones». Antonio Guerrero, uno de los Cinco héroes cubanos («los 5»), ingeniero, poeta y pintor, relató en Roma, en un evento organizado por la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba y la Embajada de Cuba en Italia, entre los aplausos, su larga reclusión, por una sentencia de condena por espionaje excesivamente injusta: los Cinco sólo trataron de proteger Cuba de las actividades terroristas estadounidenses que colmaron la historia de los dos países.