Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Lo que hace unos días sucedió con el presidente boliviano, mi admirado Evo Morales, durante el regreso a su país desde Rusia es incalificable. El no dejarlo sobrevolar el espacio aéreo de ciertos países europeos llama a la indignación. Los países que así actuaron demostraron una vez más su desprecio colonial por todo lo que huela a Latino América. En esta ocasión estuvieron involucradas cuatro naciones del viejo continente, pero bien podían haber estado todas, ya que el racismo y el odio que ellas llevan para nosotros, los que vivimos al sur del Río Grande, está muy bien impregnado dentro de la mentalidad colonialista de sus gobernantes. En el fondo y por encima del fondo, ellos nos miran como si fuéramos inferiores, sentimiento que no hacen mucho por ocultar.