Vincenzo Basile - blog Desde mi ínsula / Cubainformación. - Cada vez que se entabla un debate dinámico y dialéctico sobre la realidad cubana, a pesar de la peculiar posición política, se generan discusiones -más o menos animadas, dependiendo de los participantes- sobre lo que más haría falta en la Cuba de hoy, sobre los famosos cambios necesarios en los ámbitos cultural, jurídico, económico, político y social, entre otros.
En todas estas discusiones, no es rara la utilización a ultranza de palabras estereotipadas de uso común pero que llevan una poderosa y oculta carga ideológica, como moderno, retraso, mundo en funcionamiento, mundo desarrollado o mundo avanzado.
Mientras estos discursos son el fruto de los prosélitos de un cambio contrarrevolucionario en Cuba, es decir, de los que empujan para la construcción de una Cuba capitalista, globalizada y alineada a todos los estándares sociales, económicos y políticos anhelados por el vecino del Norte, no surge ningún problema explicativo. El sometimiento de dichas personas a los cánones ideológicos occidentales es algo que se sabe y que no necesita ni merece ser reiterado.