Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce - Martianos-Hermes-Cubainformación.- Es casi imposible determinar cuál de las discriminaciones de humanos contra humanos es la peor. El ser humano discrimina más por naturaleza, que por raciocinio. Todo lo que le es diferente, no le huele bien y por lo tanto, discrimina, de hecho o de pensamiento, en menor o mayor grado. Creo que todos nacemos con ese despreciable instinto muy dentro de nosotros mismos. Algunos, más que otros, lo desarrollan en mayor o menor proporción. Muchos, a través del tiempo, lo logran eliminar o disminuir considerablemente. Otros mueren con el veneno de la discriminación en sus venas.