Desde el revolver del llamado Oeste “americano” hasta el botón nuclear de esos a los que representa el delirante Biden, todo el tiempo que lleva existiendo EEUU lo ha hecho subido a los instrumentos de guerra, armas y más armas hasta poner en peligro al mismísimo planeta tierra. Los mandatarios gringos no están locos, declararlos en semejante estado les disculparía, lo han declarado ellos mismos: solo tienen intereses, por eso desde su nacimiento como estado se han configurado como minoría poderosa de asesinos, asesinos que han sembrado de muerte el mundo. En el continente del norte acabaron con sus habitantes, y en el continente sur de América, tras el pisoteo de los españoles, ingleses, franceses, alemanes, que también supuso la eliminación de la mayoría de la población indígena, en algunos casos fue total o casi total, léase Cuba, léase Nicaragua,… los yanquis se movieron a base de invasiones, golpes de estado, magnicidios, todo lo peor se hizo conocido con el nombre de “Doctrina Monroe” y su iluminismo que llamaron “Destino Manifiesto”, elegidos por su dios para dominar al mundo, hoy al proyecto le dicen “las reglas”, esos dogmas que superponen a los acuerdos internacionales que figuran en los organismos dedicados a regular las relaciones internacionales.