Carlos González Penalva.- La guerra no es simplemente un acto político, sino también un instrumento político real, una continuación del comercio político, una realización del mismo por otros medios. Hablar del capitalismo es hablar de un modelo económico y productivo que se sustenta en la acumulación de capital y la maximización de beneficios, lo que implica una explotación intensiva de los recursos naturales y una externalización de los costes ambientales y sociales. La política es una expresión concentrada de la economía, y la guerra, pues, está estrechamente vinculada a las contradicciones económicas del capitalismo. El campo de gas Leviatán y el corredor IMEC emergen como factores destacados en el contexto de la actual operación sionista contra la población palestina. Esta ofensiva busca consolidar el control de la Franja de Gaza como parte de un enfoque genocida con el propósito de dominar la costa palestina. El objetivo final es gestionar los recursos naturales y, en consecuencia, las rutas comerciales. Sobre el trasfondo de la operación militar de Israel sobre la Franja de Gaza y el pueblo palestino hablamos esta semana, en una colaboración para Radio Habana Cuba.