Cuando el gobierno de israel aplica la ordenanza editada por el Mandato Británico llamada Regulaciones de Emergencia de 1945 para confiscar cualquier terreno situado en áreas de gobierno militar, sus propietarios árabes resultan expulsados, la segunda ordenanza entra en juego. Dado que la tierra ya no está siendo cultivada por sus propietarios árabes, el Estado se puede adueñar de ella en su calidad de “tierra yerma” y cedérsela a colonos judíos para que la cultiven (es decir, colonos a quienes se permitirá que la cultiven). El robo de tierras basado en esta “jugada doble” se dirigió asimismo contra aquellos árabes israelíes que no llegaron a huir. ...
Del libro La cuestión oculta y otros textos. Editorial Bósforo Libros. Sergio Pérez Pariente (ed.)