Mientras lo viejo va muriendo, el mundo que nace viene con la mañana puesta, la independencia, la soberanía, la justicia social, el antiimperialismo. El que nace tiene tres corazones jóvenes, formados en América Latina, hablo de Nicaragua, Cuba y Venezuela. La cúpula del crimen del mundo, el que se atribuye un “destino manifiesto”, lleva años derrotado y bien derrotados por los revolucionarios.