Mientras los sionazis tiran contra la población refugiada en Rafah 3.500 bombas de 2.000 libras, 908 kilos cada bomba, y Biden, representante sionazi en EEUU y del “complejo de la matanza humana”, que publicitan como “complejo militar industrial”, es aplaudido por el “parlamento” de las corporaciones de la guerra, los gobiernos humanitarios e internacionalistas de Nicaragua, Cuba, Venezuela, Sudáfrica, Bolivia, los manifestantes en calles y universidades, llaman con sus denuncias al mundo, a la CIJ, ¡levántense!, ¡levántense!: ¿a quién puedes llamar tú que lees?