La Jiribilla.- Cuando Ed Haas, periodista del The Muckraker Report y del Ithaca Journal leyó el anuncio oficial de “Los diez más buscados” por el FBI, sospechó que algo andaba mal, pues Osama Bin Laden –supuestamente el principal responsable de los actos terroristas del 11/S, tras los cuales el Imperio desató las carnicerías que aun perduran en Afganistán e Irak– no aparece en la lista.
Por ello contactó al cuartel general del FBI, reclamándoles el olvido. Entonces Rex Tomb, jefe de Publicidad Investigativa del FBI le contestó: “el FBI no tiene evidencia convincente de su conexión con el 11/S”.
Esa es una de las 25 noticias más importantes y a la vez más censuradas en la gran prensa norteamericana, según el reciente informe del Censored Proyect, de la Universidad Sonoma State de California.
El proyecto concluye: “Los grandes medios corporativos de este país fallaron en darle la cobertura y el tratamiento adecuado a cada una de las historias”. En eso se equivocan de medio a medio: al desinformar a sus lectores, la gran prensa no hace otra cosa que cumplir su tarea.