P. Luis Barrios - Iglesia de Santa María - New York.- En California, con la Proposición 8, nos metieron gato por liebre y parece ser que se quiere continuar haciendo lo mismo en otros estados a través de una especie de Obamanía homofóbica. Hay que reconocer por supuesto, que todo esto es parte de la agenda pecaminosa de la exclusión y opresión heterosexista.
Para quienes no lo tienen claro, la Proposición 8 fue una especie de consulta tipo referéndum en las elecciones estatales del estado de California –cuando Barack Obama fue electo presidente- en donde se enmendó la Constitución del estado para eliminar el derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio. Adicionalmente, se añadió una sección en la constitución declarando que sólo el matrimonio entre un hombre y una mujer es válido o reconocido en California. Ahora mismo está en juego la legalidad de esta enmienda. ¡Esto es una violación a los derechos humanos y civiles!
Querer hablar únicamente de confesarse para no
tener pecados uno/a, pero luego no luchar también contra
la injusticia del ambiente,
no es ser verdadero pueblo de Dios.
Es necesario que, junto con el esfuerzo
por no tener yo pecados personales, trabaje también
para arrancar los pecados sociales y de raíz,
contra el poder del infierno y del demonio.
(San Romero de Las Américas: Homilía 15 de julio de 1979,VII p.82)
En California, con la Proposición 8, nos metieron gato por liebre y parece ser que se quiere continuar haciendo lo mismo en otros estados a través de una especie de Obamanía homofóbica. Hay que reconocer por supuesto, que todo esto es parte de la agenda pecaminosa de la exclusión y opresión heterosexista.
Para quienes no lo tienen claro, la Proposición 8 fue una especie de consulta tipo referéndum en las elecciones estatales del estado de California –cuando Barack Obama fue electo presidente- en donde se enmendó la Constitución del estado para eliminar el derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio. Adicionalmente, se añadió una sección en la constitución declarando que sólo el matrimonio entre un hombre y una mujer es válido o reconocido en California. Ahora mismo está en juego la legalidad de esta enmienda. ¡Esto es una violación a los derechos humanos y civiles!
Hay que reconocer que una cosa son los votos que Obama sacó y otra cosa lo es la Proposición 8. Por un lado ésta la campaña política de Obama la cual nunca dejó ver un programa político ni mucho menos estuvo claro el cómo iba a lidiar con la realidad de la exclusión y opresión de las comunidades Negras y/o Latinas en una sociedad racista y etnocentrista. Súmele a esto que tampoco dejó ver claramente cómo es que iba a lidiar con el reto desproporcionado de la pobreza y otras desigualdades como lo son la encarcelación masiva de personas Negras y/o Latinas, el heterosexismo, la xenofobia y sexismo, entre otras. ¡Pero ya el hombre ganó y es nuestro nuevo Presidente! Ahora bien, que no se nos olvide, Obama no será un camaleón al estilo de Colin Powell o de Condoleezza Rice, pero tampoco es un activista como lo fue Martin Luther King ni mucho menos como lo fue Malcolm X. A mi juicio, él es una galletita oreo; negro por fuera y blanco por dentro.
Asimismo, detrás de toda esta algarabía de votar por Obama se engancharon otros intereses los cuales están saliendo a flote y uno de esto lo es la Proposición 8 en California. Esta se distingue por retroceder, quitar y a la misma vez criminalizar los derechos humanos y civiles alcanzados por las comunidades gay-lésbicas en California. O sea que la Obamanía recuperó la homofobia Negra y Latina de la cual se habla muy poco.
Es una vergüenza, pero hay que reconocer que el trabajo sucio vino fuertemente de dos instituciones religiosas quienes cabildearon y financiaron esta Proposición: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (conocida como la Iglesia de Los Mormones) y la Iglesia Católica Romana. Este proceso de la construcción sexual del pecado lo que demuestra es una vez más la hipocresía escolástica que existe aquí en Estados Unidos. ¿Por qué no transforman esta energía y dinero en condenar y combatir las guerras sucias en Irak y Afganistán que han dejado millones de seres humanos desplazados/as, torturados/as y/o asesinados/as? ¿Por qué no se les ocurre ser parte de la campaña para cerrar La Escuela de Las Américas la cual es responsable de miles secuestros, torturas, desapariciones y asesinatos en América Latina?
O tal vez, ¿por qué no lideran la campaña de traer al presidente George W. Bush y su camaradería a juicio por crímenes de guerra, genocidio y/o crímenes contra la humanidad? Yo me pregunto, ¿qué papel de justicia estas dos organizaciones religiosas han jugado en condenar o combatir el capitalismo corporativo que esta jodiendo y matando a la creación de Dios? Ninguno.
Permítame ponerlo teológicamente más despejado; ante Dios ninguna de estas dos organizaciones religiosas tiene decencia para autoproclamarse guardianes de la moral estadounidense en estos asuntos de la sexualidad humana que Diosa nos otorgó. El pecado no está en la unión entre dos hombres o dos mujeres o un hombre o una mujer, el pecado está en las relaciones abusivas, déspotas y explotadoras que como parejas realizamos dentro de una relación. Más aun, por cuanto la homosexualidad es parte de la creación diversa de Dios, la misma no puede ser un pecado ni mucho menos una enfermedad. Sin embargo, la homofobia sí que es un pecado y asimismo una enfermedad.
Me parece que todo este asunto de la destrucción del proyecto homofóbico debe de ser otra de las agendas que debemos presentarle al presidente electo, Barack Obama, para que nos siga demostrando que si se puede.
Sigamos construyendo la paz con justicia y combatiendo el pecado capital de la homofobia, venga de donde venga.
