La defensa del encartado, quien permanece en prisión desde que fue arrestado en una conferencia de prensa por su osada acción, pedirá al tribunal retirar los cargos bajo el argumento de que los zapatos no son un arma letal y el agresor no pretendió dar muerte a Bush.

Al menos una veintena de abogados representan a Al-Zaidi, reportero del canal satelital Al-Baghdadia, cuyos fallidos zapatazos al mandatario estadounidense fueron acompañados del grito de perro, en protesta por la ocupación norteamericana de Iraq desde marzo de 2003.

Según un hermano del ahora detenido, su estado de ánimo es bueno y rechaza disculparse por su acción, la cual podría ser castigada hasta con 15 años de prisión.

La osadía del reportero de 30 años de edad desató multitudinarias manifestaciones de simpatía, unidas a marchas y reclamos similares para exigir su excarcelación en los países árabes-musulmanes, donde lanzar zapatos a alguien se asume como una gran ofensa y desprecio.