Con casi el 97 por ciento de los votos escrutados, el PSG cuenta con 24 diputados, mientras que el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) quedó con 12.
De esa forma, el PP que lidera Alberto Núñez Feijóo consiguió un curul más de los necesarios para la mayoría absoluta (39 de 38), mientras que las otras dos fuerzas políticas hasta ahora aliadas para gobernar sumaron 36.
Mientras, en el País Vasco, donde también se celebraron elecciones regionales, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) conquistó casi el 66 por ciento de los votos y 30 de los 75 escaños del parlamento.
Sin embargo, el Partido Socialista de Euskadi (PSE) registró un notable ascenso para incrementar sus curules de 22 a 25, al tiempo que el PP perdió dos y quedó con 13.
Otra fuerza que aumentó su representación parlamentaria fue el Partido Aralar (de uno a cuatro). El resto de los escaños quedaron en manos de Euska Alkartasuna, Esker Batua y Unión Progreso y Democracia, con uno per cápita.
Con esa distribución emanada de las urnas, la selección del nuevo Lehendakari (presidente) dependerá de los pactos entre los distintos partidos y debe recaer en el actual, Juan José Ibarretxe (PNV), o el líder socialista vasco, Patxi López.