En la Conferencia de Revisión de Burban, que se desarrollará desde hoy y hasta el viernes, vamos a defender la creación de un indicador para evaluar la evolución de las medidas para la reducción de la discriminación racial, apuntó Santos a la Agencia Brasil.
Santos, quien preside la delegación brasileña a la cita, precisó que ese indicador, el cual utilizará como patrón el Indice de Desarrollo Humano, permitirá acompañar las políticas de promoción de la igualdad racial, ya que -agregó- la implementación efectiva de los mecanismos antidiscriminatorios definidos por Naciones Unidas es una de las principales demandas de la sociedad civil.
El indicador, explicó, mediría la evolución de la sociedad en la promoción de la igualdad racial a partir de los mecanismos de discriminación positiva, de formación de jóvenes universitarios, de acceso al trabajo, a la salud.
Ello, prosiguió, nos permitirá constatar la reducción de la desigualdad por raza en el mundo, pero la creación de ese indicador es algo que aún está en negociación y casi seguro que no se aprobará en la actual Conferencia.
Pero el que si está en el documento previo y que debe ser ratificado por los ministros es la obligación de recoger los datos y la separación de las informaciones de acuerdo con la raza o etnia.
Ese, apuntó Santos, es el primer paso para después hablar de índices, pues -refirió- algunos países están distantes aún de un censo que diga quien es blanco o negro y dicen que no lo hacen porque sería discriminatorio.
"Si yo no sé cómo tratan a un negro en un hospital público en comparación con un blanco, jamás voy a conseguir saber cómo mejorar la atención al negro", sentenció Santos, quien indicó que Brasil también defenderá las acciones afirmativas en el encuentro.
Consideramos que esas experiencias para los segmentos vulnerables desde el punto de vista social son mecanismos que abrirán oportunidades para la calificación e inserción en las carreras más sofisticadas del mercado de trabajo, comentó en referencia a la cuotas de accesos a las universidades públicas.
Adelantó que la postura de Brasil será de mediador, como lo hizo en la Conferencia de Durban, en 2001, porque -subrayó- "nuestro papel es el de buscar consensos para garantizar avances en torno a la agenda".