Medios de prensa de la región consideran que la baja participación, extrema en algunos estados como Eslovaquia, donde se pronostica por debajo de 14%, puede favorecer el avance de la extrema derecha y agrupaciones euroescépticas.
Los electores de Francia, España, Alemania, Dinamarca, Luxemburgo, Estonia, Lituania, Polonia, Hungría, Bulgaria, Rumania, Grecia, Suecia, Finlandia, Eslovenia, Portugal, Austria y este país se suman a la cuarta y última jornada de los comicios europeos.
Gran Bretaña, Irlanda, Holanda, la República Checa, Letonia, Malta, Chipre, Italia y Eslovaquia ya lo hicieron con anterioridad.
Algunos sondeos preliminares muestran el avance de la ultraderecha, y en el caso holandés, sus autoridades dieron a conocer de forma anticipada datos extraoficiales que confirman esa tendencia, mientras el laborismo oficialista británico espera una contundente derrota.
Más de 388 millones de europeos están llamados a asistir a los únicos comicios directos para elegir a un órgano de la Unión Europea (UE) y que en algunas naciones como la propia Holanda o en Italia se consideran como un plebiscito.
Los holandeses deben repetir en octubre próximo una consulta popular sobre el Tratado de Lisboa, que regula las principales instituciones de la UE y rechazado en febrero del 2008, por lo que las europeas se presentan como un anticipo de la opinión pública.
En Italia el primer ministro, Silvio Berlusconi, envuelto en un escándalo de relaciones extramatrimoniales, encabezó la lista de su alianza Pueblo de la Libertad a los comicios europeos.
La mayoría de las encuestas adelantan que se mantendrá la actual estructura de la Eurocámara, con la mayoría en manos del Partido Popular Europeo. Los conservadores dirigen una veintena de gobiernos de la región.