Escrito por Ilsa Rodriguez - Prensa Latina.- Cuba explicó hoy que se sumó al consenso en torno al documento final de la Conferencia de la ONU sobre crisis financiera, pero considera que el mismo está muy por debajo de los requerimiento de los pueblos.

El embajador Abelardo Moreno dijo en la sesión final de este encuentro de tres días que su delegación se sumó al consenso en torno al documento final "como muestra de su reconocimiento a la importancia de esta conferencia".

Sin embargo, "dicho texto no sólo queda muy por debajo de los requerimientos de los pueblos, los más afectados por esta grave crisis, sino también incluye elementos que crean precedentes que pueden resultar nocivos para el trabajo de esta organización".

En opinión de Cuba, la solución duradera y sostenible a la crisis actual debe partir de reconocer la necesidad de pasar a un nuevo paradigma de desarrollo económico, que ponga al ser humano como centro de sus preocupaciones. Moreno recordó que la actual crisis es resultado de la acumulación de serios problemas estructurales y sistémicos, más allá del fracaso en la conducción de la política monetaria y la regulación del sector financiero.

El representante permanente de Cuba ante la ONU añadió que también esta crisis es demostración fehaciente del fracaso de la doctrina económica neoliberal y del mito acerca de las bondades del mercado y de su desregulación.

En su intervención ante la Conferencia de alto nivel de la ONU sobre la Crisis Financiera y Económica Internacional y su Impacto en el Desarrollo, Moreno apuntó que el documento carece de un diagnóstico serio de las causas raigales de la crisis actual.

Otra ausencia señalada por el funcionario cubano es la no inclusión de "compromiso alguno de destinar los recursos nuevos y adicionales que requieren con urgencia los países en desarrollo para enfrentar los graves impactos de esta crítica situación".

"La forma en que se aborda el asunto parecería un llamado a que nos resignemos a recibir una limosna humillante, condicionada e injerencista", aseveró.

Moreno se refirió a que "los esfuerzos de los países en desarrollo para cumplir las Metas del Milenio no podrán traducirse en beneficios reales para sus pueblos si no van acompañados de un replanteo profundo del orden económico, financiero y comercial vigente".

Comentó que el documento acordado no aborda con profundidad la reforma de las instituciones financieras internacionales y sólo pretende apuntalar un sistema que permita a los principales países ricos preservar el poder y beneficios disfrutado hasta hoy.

Moreno llamó la atención sobre temas que Cuba considera de especial preocupación y rechazó la mención al controvertido concepto de "seguridad humana", que carece de definición gubernamental y se interpreta con clara connotación injerencista.

Otro aspecto criticado por Moreno es el de los "principios fundamentales de la efectividad de la ayuda", y se le vincula con la cooperación Sur-Sur.

Cuba no reconoce tales denominados "principios", que intentan desviar la atención hacia el manido discurso de algunos donantes en torno a la necesidad de hacer uso "efectivo" de la ayuda para solucionar los problemas del mundo en desarrollo, precisó.

La conferencia convocada por la Asamblea General de la ONU sesionó desde el pasado miércoles.