María Julia Mayora- Prensa Latina.- Los mexicanos enfrentarán a partir de hoy nuevas subidas de precios en los combustibles como antesala de gravámenes que también aumentarán durante los próximos días.
En contraste, el salario mínimo de los trabajadores en 2010 solo crecerá 20 centavos de dólar como promedio; un comentario publicado por el periódico El Financiero califica el hecho de agravio al pueblo y profundo error de política económica.
El subsecretario de Ingresos en el ministerio de Hacienda, José Antonio Meade, informó el reinicio de la política de incrementos graduales de los precios de la gasolina y el diesel, tras los recientes encarecimientos del 19 y 26 de diciembre último.
Las dos ascensos aplicados del mes anterior a los carburantes repercutieron de manera inmediata en el expendio de alimentos, con alzas en los costos de hasta 30 por ciento, fundamentalmente en el caso de frutas, verduras y productos lácteos.
Según el subsecretario Meade, la decisión responde a "medidas responsables que permiten fortalecer las finanzas públicas en todos los órdenes del gobierno".
Mantener sin cambios nominales los precios de los bienes que proporciona el sector público dañaría severamente las finanzas del país y a la postre obligaría a imponer cargas fiscales mayores a consumidores y contribuyentes, justificó.
También durante este mes aumentarán el impuesto al valor agregado (de 15 a 16 por ciento), y el impuesto sobre la renta, cuya tasa irá de 28 a 30 puntos porcentuales.
Según estimados del Banco de México, las tarifas de electricidad crecerán aproximadamente seis por ciento en 2010, mientras que el gas licuado acumulará un alza de cinco puntos porcentuales.
Las principales compañías de televisión por cable anunciaron ajustes en sus tarifas, a tenor de que el Congreso de la Unión aprobó un impuesto de tres por ciento a las telecomunicaciones. De acuerdo con estadísticas oficiales, la caída de la economía mexicana en 2009 fue la más pronunciada en siete décadas, provocó la destrucción de 425 mil empleos formales, un número superior a las plazas que se generarán este año.
Más de 2,4 millones de personas en edad laboral están sin trabajo, ello equivale a 5,26 por ciento de la población económicamente activa, indicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
