Algunos de estos países son acusados por el Departamento de Estado de ser "patrocinadores del terrorismo internacional" y otros considerados "países de interés".

Así se constata en una declaración emitida en su sede en Nueva York, en la que se rechaza rotundamente la confección unilateral de listas, que acusan a los estados de apoyar supuestamente el terrorismo, lo cual es incompatible con el derecho internacional y constituye una forma de terrorismo psicológico y político aplicado por ese Estado.

Al respecto, se condena cualquier calificativo que sea inaceptable para los estados y pueda dañar sus relaciones bilaterales; y hace énfasis en la defensa del multilateralismo y las organizaciones multilaterales como los marcos idóneos para resolver, mediante el diálogo y la cooperación, los problemas que aquejan a la humanidad.