Alfonso Teijelo Zamora – Cubainformación.- “El hecho cierto es que la supuesta cacería de Bin Laden se convirtió en una carnicería. La máxima de que "el fin justifica los medios" ha sido aplicada durante 10 años de la manera más inescrupulosa y ligera, y las consignas han ido de un extremo al otro; del ridículo al cinismo: desde las "armas de destrucción masiva iraquíes" hasta la necesidad de "llevar la democracia" a los pueblos árabes (en la punta de los misiles)”.
CARTA ABIERTA AL PUEBLO DE ESTADOS UNIDOS (Y A QUIEN LE INTERESE LEERLA)
Ciudadanos de Estados Unidos de América:
Quien les escribe es un habitante más del planeta. Desde niño fui educado en el respeto a los demás. Y con ese espíritu va dirigida esta carta.
Como millones de personas en el mundo, seguí con horror las imágenes del fatídico 11 de septiembre de 2001. Como millones de personas, me indignó que inocentes civiles fueran blanco del terrorismo; pero también me desconcertó la reacción de su gobierno. Como si olvidará su verdadera responsabilidad al frente del país, el presidente de Estados Unidos actuó como cowboy de película de tercera: lanzó un ultimatum al mundo entero, y comenzó una cadena de guerras de intervención sólo para buscar venganza, no justicia. Espero que estén tan conscientes como el resto del globo, de que ese fue el pretexto para controlar las fuentes de esa energía que ustedes derrochan con singular alegría. El hecho cierto es que la supuesta cacería de Bin Laden se convirtió en una carnicería. La máxima de que "el fin justifica los medios" ha sido aplicada durante 10 años de la manera más inescrupulosa y ligera, y las consignas han ido de un extremo al otro; del ridículo al cinismo: desde las "armas de destrucción masiva iraquíes" hasta la necesidad de "llevar la democracia" a los pueblos árabes (en la punta de los misiles).
Esta carta la ha motivado el discurso de su presidente, el señor Barak Obama. Lo escuché cuidadosamente, y lo leí después, en español. En su emocionada alocución al pueblo estadounidense, Obama expresó su satisfacción por la muerte del odiado Bin Laden. Y hasta ahí yo podría comprender su alegría, aunque rechace absolutamente el concepto de las ejecuciones extrajudiciales. Lo que verdaderamente me pareció, como mínimo, ingenuo, son algunas afirmaciones que hizo el presidente Obama. La primera de ellas es que "se hizo justicia"; si el concepto de justicia que prevalece en el país más poderoso del planeta es ese, el mundo tiene razón en desconfiar de ustedes. No hay forma de que me entre en la cabeza que el primer mandatario de Estados Unidos confunda justicia con Venganza. Lo que ocurrió con la muerte del terrorista fue, simplemente que, al fin "Batman derrotó al malvado guasón", o "Superman volvió a salvar al planeta"; por supuesto, sin que el planeta la haya pedido a ustedes que lo salven de nada en absoluto. Por favor, no sean ingenuos; no han resuelto ningún problema: han creado otros mayores. Si hubieran atrapado vivo a ese hombre y lo hubieran juzgado y condenado por sus crímenes, habrían estado mucho más cerca de la justicia, porque sus actos despertaban repudio en todas partes. Estados Unidos acaba de "canonizar" a Bin Laden. Ese es el resultado de sus acciones.
En otra parte de su discurso, Obama menciona que "...el pueblo estadounidense no escogió esta pelea. Ésta vino a nuestras playas y comenzó con la masacre sin sentido de nuestros ciudadanos...".
No puedo menos que estar totalmente de acuerdo con el mandatario. Efectivamente, ustedes, como pueblo no merecían ni merecen el salvajismo de lo que ocurrió el 11-S. Pero los sucesivos gobiernos de su país sí se han especializado por años en atraer, sobre Estados Unidos de América, el odio y el resentimiento de millones de personas de todo el mundo. Y tarde o temprano los civiles inocentes sufrirían las consecuencias. Si creen que exagero o miento, pregúntenle al pueblo vietnamita si escogió la pelea que le costo cientos de miles de vidas; o a los civiles panameños muertos por culpa de la ilegal (siempre serán ilegales e injustificadas) invasión gringa, con el pretexto de atrapar a un narcotraficante; o a los dominicanos muertos; a los haitianos; o a los granadinos... La lista es enorme, y me he referido a casos muy anteriores al 11-S, y en los que las tropas de su país intervinieron directamente; puedo sumar los miles y miles de palestinos desplazados o muertos, por el respaldo incondicional de los gobiernos estadounidenses al sionismo; a los guatemaltecos muertos cuando Jacobo Arbenz fue derrocado, gracias a la CIA, o a los cubanos muertos o mutilados por el terrorismo proveniente de Estados Unidos, y al hecho de que, mientras su presidente blasona de haber hecho justicia, en Miami muere apaciblemente un terrorista convicto y confeso como Orlando Bosch, o se pasea por sus calles el "Bin Laden" de este hemisferio, el señor Posada Carriles. Hay muchísimos más ejemplos que harían interminable este documento, pero creo que con éstos basta. O su presidente es un mentiroso patológico o es un manipulador vil, que luego de despertar las esperanzas de millones de personas, los ha decepcionado comportándose como uno más del montón. Ni siquiera ha intentado cumplir su palabra de cerrar el infierno de la base naval de Guantánamo. Y, consciente o no, ha dejado que la política exterior de su país haya sido secuestrada por la gente de "mano dura", para desgracia del resto del mundo.
No tengo la menor intención de ofender a su pueblo, pero si no acaban de madurar como nación, y siguen viviendo en un mundo de "comics", no sólo serán absolutamente incapaces de liderar nada en este planeta, sino que continuarán cosechando miserias por todas partes. Los demás también existimos.
Gracias.
